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Informaciones
Psiquiátricas
2017 - n.º 229
elementos, como la duración estimada de las
tareas y los pasos, de modo que si se excede
un límite dado también se pueden configurar
alarmas o avisos concretos.
El desarrollo de aplicaciones específicas
que aporten un feedback inmediato es prác-
ticamente inexistente, por lo que el margen
de desarrollo es muy amplio. Sin embargo,
la utilización del feedback ha tenido un ma-
yor desarrollo en el campo de los problemas
físicos que afectan a estos pacientes. Re-
cientemente se ha sugerido que el uso de
los acelerómetros que incorporan la mayoría
de smartphones podría ser aplicado para la
evaluación (y supervisión posterior) de al-
gunas dificultades de tipo físico y sensorial,
con un coste mínimo. El tamaño del teléfono
móvil lo convierte en un elemento portable
durante todo el día, que podría dar un fee-
dback inmediato al paciente sobre cualquier
cuestión programada: problemas de equili-
brio, postura, constantes vitales, etc. (38).
Mediante un sencillo sistema de cinchas y
velcro es posible ajustar el teléfono a la mu-
ñeca, al torso, pierna, etc. y registrar infor-
mación sobre su situación e inclinación en
el espacio. De este modo puede proporcionar
un feedback kistésico o háptico al paciente
mediante aplicaciones sencillas que ayuden
a corregir la postura o cualquier otra varia-
ble que pueda afectar a la seguridad del pa-
ciente: velocidad de la marcha (39). En todo
caso, cualquiera de estos procedimientos
implicaría la toma de control por parte del
paciente de los mecanismos compensatorios
y de supervisión de la propia conducta para
corregir el error señalado.
Por último, y aunque prácticamente elimi-
ne los aspectos cognitivos en el feedback,
vale la pena recoger aquí el trabajo de Le-
Moyne et al. (40). En él utilizan de nuevo
los acelerómetros del teléfono para enviar
un feedback directamente a un neuroesti-
mulador implantado en el cerebro. De este
modo, cuando el temblor del paciente supe-
raba un cierto umbral, el neuroestimulador
se activaba, minimizando así el temblor del
paciente. Este tipo de desarrollos tecnológi-
cos quizá pueda aplicarse en el futuro para
aspectos cognitivos o de comunicación, pero
aún es necesario la optimización de estos
procedimientos.
Sistemas de mensajería planificada:
Los avances tecnológicos han permitido
crear sistemas de mensajería a distancia,
que a través de los smartphones permiten
programar mensajes de forma individualizada
para cubrir las necesidades de cada paciente.
Estos sistemas, o de modo más correcto, su
aplicación en el ámbito de la neurorrehabi-
litación, tienen su origen en el NeuroPage
(41). El sistema consistía en un sistema de
“buscas” diseñados para recibir mensajes
que pretendían reducir los problemas del
día a día en pacientes neurológicos con di-
ficultades de memoria y planificación. Estos
mensajes se ajustan de forma específica para
cada uno de los pacientes que lo emplean y
son emitidos desde una centralita donde se
planifica su envío para los momentos opor-
tunos. Los ensayos realizados con el sistema
mostraron que era útil ya que combina un
control externo con un aumento de la aten-
ción sostenida para la acción. En 2011, al-
gunos investigadores pertenecientes al mis-
mo grupo han revisado como el sistema ha
evolucionado en casi una década desde su
creación (42). El sistema de “buscas” evolu-
cionó hacia el uso de los teléfonos móviles
en 2007, pero algunos pacientes continua-
ron utilizando los buscas (aquellos con más
larga evolución desde la lesión cerebral). La
mayoría de los mensajes que se envían cada
semana guardan relación con la medicación
(en torno al 30%), y ha aumentado conside-
A. Gómez Vélez / S. Nieto López / N. González Rey / M. Ríos Lago