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Informaciones
Psiquiátricas
2017 - n.º 229
las ciencias de la salud o sociales (17). A
medida que aumenta el uso de estas herra-
mientas se suceden numerosos cambios en la
práctica de la evaluación y la intervención,
lo que obliga a la creación de equipos multi-
discipinares donde exista una comunicación
fluida para generar materiales actuales, ba-
sados en el conocimiento, tratando de con-
trolar los costes y optimizando la calidad de
las herramientas (59).
Algunos autores como Elaklouk, Mat Zin y
Shapii (60) se plantean como cuestión im-
portante el papel del terapeuta en el uso de
las nuevas aplicaciones dirigidas a la neuro-
rrehabilitación. Su objetivo ha sido inves-
tigar si este tipo de intervenciones ha sido
aceptado no solo por el paciente, sino tam-
bién por el terapeuta. El uso de aplicacio-
nes y smartphones supone que el terapeuta
confíe en las tareas presentadas y su posi-
bilidad de configuración de las mismas, así
podrá adaptarlas al programa de interven-
ción que va a diseñar. Se identificaron tres
variables que influyen en la aceptación por
parte del terapeuta de una aplicación como
herramienta: utilidad percibida (incluye ca-
pacidad para gestionarla), facilidad de uso
percibida y disfrute. Sin duda es necesario
encontrar el equilibrio entre la complejidad
del sistema y su funcionalidad.
Conclusiones
El desarrollo de las TIC para el tratamiento
de personas que han sufrido un daño cerebral
tiene como fin apoyar y facilitar el acceso a
la rehabilitación, con el objetivo de reducir
el impacto de la discapacidad, aumentar la
autonomía, intentar mejorar o compensar los
déficit ocasionados por la lesión e incremen-
tar su capacidad para desarrollar actividades
de la vida diaria a través de nuevos soportes
(15). Las TIC aportan una herramienta al-
ternativa novedosa, motivadora y atractiva
para la personas con DCA, lo cual influye po-
sitivamente en la reducción del abandono de
las terapias. Son una alternativa que facilita
el acceso al tratamiento (16) y genera bene-
ficios complementarios a la atención tradi-
cional (17). Además, el estilo de vida actual
permite que sea un dispositivo socialmente
aceptado, no estigmatizante, e incluso li-
gado a una alta deseabilidad social, lo que
facilitaría su uso en niños y adolescentes.
Otras dificultades, como el elevado coste de
algunos dispositivos, previsiblemente irán
disminuyéndose en el futuro próximo.
En cuanto al modo de uso, tal y como
ocurre en otros ámbitos de la rehabilitación
neuropsicológica, el uso puramente restau-
rador de estas tecnologías es controvertido,
algo agravado por el exceso de aplicaciones
y programas, muchos con dudosa efectividad
o, cuando menos, ausencia de evidencias so-
bre su efectividad. Por el contrario, su uso
como ayuda externa y estrategia compensa-
toria, ha de tener un impacto más inmediato
en la mejora de la calidad de vida de los
pacientes, siendo esta una de las formas de
intervención más claramente validadas cien-
tíficamente en el tratamiento de pacientes
con lesión cerebral.
Ahora bien, para su plena implantación en
el ámbito rehabilitador, es necesario mejo-
rar la actitud de los profesionales para que
el uso de los teléfonos móviles como herra-
mientas de rehabilitación sea incorporado
definitivamente. De igual modo que los pa-
cientes pueden necesitar un entrenamiento
en el uso de esta herramienta, quizá muchos
profesionales también lo requieran, por lo
que tendría sentido la creación de publica-
ciones específicas o manuales concretos para
su aplicación en el entorno de la rehabili-
tación. Esto permitiría una mayor confianza
A. Gómez Vélez / S. Nieto López / N. González Rey / M. Ríos Lago