Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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La Terapia Ocupacional, bajo la visión de
la ética profesional, trabaja con la
perso-
na
, la ocupación y el entorno. Cuando una
persona es derivada al PSI es importante
conocer qué es lo que quiere, si necesita
soporte en algún aspecto de la su vida, si
está satisfecho/a con su calidad de vida.
Estas respuestas constituyen las primeras
informaciones que se obtienen de la perso-
na, siendo de gran importancia para enfocar
el acercamiento y la forma de dirigirse a la
persona. Sin olvidar que hace falta saber
adecuarse a cada persona, lo que requiere
mucho entrenamiento por parte del profe-
sional en la escucha clínica, emocional y
corporal.
Así mismo, las personas en muchas oca-
siones no saben responder a estas pregun-
tas. Por tanto, este hecho marcará el punto
de partida de la intervención, que estará
dirigida a que la persona pueda expresar y
descubrir qué es lo que quiere, a verbalizar
su necesidad de soporte y si está satisfecho
con su calidad de vida o quiere aumentarla.
La
ocupación
, se trabaja para que la ac-
tividad sea escogida por la persona, ya que
la actividad tiene que ser deseada para que
pueda realizarla. Paralelamente se analiza la
historia ocupacional de la persona, su ma-
nejo en el autocuidado, la productividad y
el ocio. Se observan sus habilidades cogni-
tivas, psicosociales y psicomotrices.
El
entorno
, es fundamental para la inter-
vención ya que la persona no es un ente
aislado, está dentro de su familia y de su
comunidad. Aspectos básicos para entender
los orígenes, tanto de sus dificultades como
de sus habilidades.
Toda esta información se recopila median-
te la observación, el diálogo y el plan de
atención terapéutico que se elabora conjun-
tamente con la persona. Este plan de aten-
ción se centra, sobre todo, en recoger las
fortalezas y las carencias que ha tenido en
el pasado, que tiene en el presente y que le
gustaría tener en el futuro.
Metodología
Cuando un caso es derivado, se valora si
la persona es candidata o no para vincular-
se al programa. Si se acepta, el terapeuta
concreta conjuntamente con el psiquiatra
de referencia u otro profesional una pri-
mera visita conjunta de presentación. Con
anterioridad a la derivación los referentes
han tenido que proponer el ingreso en el
PSI, ya que la vinculación es totalmente
voluntaria.
Proceso de evaluación:
Durante la primera visita conjunta con el
profesional de referencia, el terapeuta ex-
plica que es el PSI. La persona derivada, en
muchas ocasiones, presenta una aceptación
pasiva, o muchas ganas de iniciarlo y, en
otros, manifiesta recelo de la nueva figura
que se le añade a su vida. Se le habla de
la disponibilidad de ayuda y la flexibilidad
dentro de un encuadre terapéutico.
En la segunda visita, se le explica el en-
cuadre bajo el cual se trabajará, hay otra
parte del encuadre que no se explica, si
no que se actúa. Es decir, el encuadre es,
por una parte, el espacio constante que se
le ofrece a la persona, el tiempo, el lugar,
cómo contactar, les tareas propiamente di-
chas y, por otra, la actitud del terapeuta,
como éste se vincula con la persona. Por
tanto, su forma de hacer, su forma de man-
tenerse en su rol profesional y neutral. El
encuadre constituye un pilar en la relación
recientemente iniciada, su complejidad vie-
EL TERAPEUTA OCUPACIONAL COMO ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO
EN EL ÁMBITO DE LA SALUD MENTAL COMUNITARIA