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28

Informaciones

Psiquiátricas

2020 - n.º

242

El TO trabaja para evitar el aislamiento,

la cronicidad y para que la persona se man-

tenga en su entorno participando en las ac-

tividades y vínculos sociales significativos.

Intervención

Reflexionar sobre el tipo de intervención

que realiza el TO en este recurso desembo-

ca en un cuestionamiento ético, porque la

ética guía la forma de intervenir de cada

profesional; la ética marca el modo en el

que hacemos las cosas. Según la Dra Begoña

Roman

2

, todos los profesionales tienen que

respetar y valorar la moral de las personas a

las que atienden, ya que será en base a ella

que realizaremos la intervención. Es decir,

si el objetivo de la intervención es mejorar

la calidad de vida de la persona, esta ten-

drá que ser bajo su concepto de calidad de

vida, no bajo el nuestro. Este es un error

muy extendido en el panorama asistencial,

ya que se suele imponer nuestra visión de

calidad de vida a los otros. Por otra parte,

cabe destacar que

“el concepto de calidad de

vida cambia a lo largo del tiempo” (Roman,

2015)

para todos y para las personas con las

que intervenimos.

Existen tres principios éticos que debemos

tener presentes:

El principio del respeto a la autonomía

4

:

“Se refiere a la capacidad que tienen las

personas para autodeterminarse, libres de

presiones externas que condicionen sus

actos (libertad externa) y libres de limi-

taciones individuales que impidan actuar

intencionadamente (libertad interna)”.

El principio de beneficencia

5

: "obrar solo

en beneficio del paciente", es decir, sumi-

nistrar bienestar y velar por sus intereses.

Por ejemplo, que cree vínculos con la co-

munidad. Pero, ¿y si la persona no percibe

el acto como beneficioso para ella misma?

Entonces se tiene que derivar el caso al

comité ético.

El principio de no maleficencia,

Primum

non nocere

(en primer lugar, no hacer

daño): "obliga a no hacer daño intencio-

nadamente", es decir, si no se puede obrar

en beneficio de la persona al menos no

hacerle daño. Por ejemplo, no actuar por

la persona, ya que se estaría fomentando

la dependencia hacia el profesional.

El principio de justicia «los iguales tienen

que ser tratados igualmente, y los des-

iguales tienen que ser tratados desigual-

mente»

6

. Por ejemplo, distribuir el tiempo

de intervención por igual, pero si en un

momento dado hay una urgencia con una

persona, dedicarle el tiempo que sea ne-

cesario.

Inés Solsona Martí / Jenniger Gallego

3

Roman, Begoña. Estret del apunts del Curs “Ètica i gestió de casos en salud mental”. Unidad

de formación del Parc sanitari Sant Joan de Dèu. 14,21,28 de Enero y 4 de Febrero 2015.

4

Quintana, C. El "principioooalismo" y la bioética. BIOÉTICA desde ASTURIAS. 7 Enero 2012

http://www.bioeticadesdeasturias.como/2012/01/el-principioooalismo.html

(último acceso

30 de septiembre 2015).

5

Julia Thompson M. D. Los principios de ética biomédica. CCAP ‘s.f’ (15-33)

http://www.scp. como.co/precop/precop_files/modulo_5_vin_4/15-34.pdf

(últimaccés 30 de septiembre 2015).

6

Beuchamp; Childress,J.F, T.L (1979). Principles of Biomedical Ethics. New York: Oxford Uni-

versity Press pp. 227