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Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 220
Joan Deus / Hermoso B / Jesús Pujol
Abstract
In the last decade, advances in structural
and functional neuroimaging can generate
potential imaging biomarkers that improve
the clinician’s ability to differentiate cer-
tain dementias and increase its diagnostic
accuracy. Allow circumscribed anatomical
topography, at initial and intermediate sta-
ges, of structural or functional impairment
that defines and characterizes dementia.
This allows a topographic classification of
dividing dementia according lesion locali-
zation (diffuse, focal or lobar and multifo-
cal) and establishes a relationship with the
cognitive profile of the neurodegenerative
process. Certainly, if only clinical evaluation
may lead to a diagnosis of dementia, it can
be said that different patterns of structu-
ral and functional neuroimaging contribute
to the diagnosis and understanding of the
pathophysiology of various dementias and
it’s a valuable tool for clinical differen-
tial diagnosis. In light of recent studies, a
new landscape looms and more positive for
neuroimaging in the management of pre-
symptomatic diagnosis of dementia, espe-
cially Alzheimer’s disease compared to mild
cognitive impairment, their clinical course
and the potential therapeutic response. The
future of neuroimaging, to complete these
objectives, will involve the incorporation of
new modalities of study in routine clinical
practice and a combination of biomarkers. In
this article different neuroimaging methods
used for clinical diagnosis of the most preva-
lent dementia today and its relation to cog-
nitive profile that characterizes reviewed.
Key words:
Neuroimaging, dementias,
biomarkers.
Actualmente, la prevalencia de la demen-
cia ha aumentado rápidamente debido a un
incremento de la esperanza media de vida de
la población. Su prevalencia en residencias
españolas es de 2/3 partes
1
y el diagnósti-
co de Enfermedad de Alzheimer (EA) es el
más prevalente (4,3%-6,6%) con un 53,7%
de los casos, seguido de la Demencia Vas-
cular (DV) (0.01%-9,2%), la Demencia por
Cuerpos de Lewy (DCL) (0,6%-0,9%) y la De-
mencia Fronto-Temporal (DFT) (0,43%)
2
. La
demencia es un síndrome clínico orgánico
adquirido que implica un deterioro de una
función cognitiva (focal) o de varias (difu-
so), respecto al nivel premórbido, progresivo
o no progresivo, de lenta instauración y per-
sistente, sin alteración del nivel de concien-
cia, irreversible o potencialmente tratable o
reversible y, frecuentemente, acompañado
de otras manifestaciones psicopatológicas,
que afecta al normal funcionamiento social
y ocupacional del individuo
3
. Existe un enor-
me consenso entre los clínicos de que un
diagnóstico precoz y más preciso posibilita
una mejor respuesta terapéutica, un aseso-
ramiento más adecuado a pacientes y cui-
dadores, y una optimización del manejo de
estas enfermedades
4-6
. Su diagnóstico debe
basarse en el registro de una buena entre-
vista y anamnesis clínica, el uso de pruebas
diagnósticas médicas complementarias que
permitan hacer un diagnóstico de exclusión
y un examen neuropsicológico que defina el
perfil del déficit cognitivo en relación a un
patrón neuroanatómico topográfico tempra-
no
4-8
(tabla 1).