48
Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 220
cir psicosis. En caso de requerir un fárma-
co antipsicótico, es habitual el empleo de
quetiapina por su bajo riesgo de producir
sintomatología extrapiramidal. Sin embar-
go se cree que es limitada la capacidad de
quetiapina para suprimir los síntomas po-
sitivos a las dosis toleradas de forma agu-
da, dado que requiere un escalado lento de
dosis, por lo que otras opciones podrían
ser ziprasidona o aripiprazol
9
. La utilidad
de aripiprazol en la enfermedad de Parkin-
son es controvertida, existiendo trabajos
que hablan de su seguridad y otros que
señalan el riesgo de aumento de la sinto-
matología extrapiramidal
50
. Otra opción es
el empleo de clozapina, aunque es arries-
gado por su perfil de efectos secundarios.
•
Demencia por cuerpos de Lewy:
Dada la
particular sensibilidad a los efectos ex-
trapiramidales de los pacientes con esta
enfermedad, quetiapina es el antipsicóti-
co más recomendable, aunque en muchas
ocasiones no es posible emplear ninguno.
El empleo de rivastigmina, un fármaco in-
hibidor de la acetilcolinesterasa, es eficaz,
sobre todo a dosis altas
9
.
•
Caídas y riesgo de fracturas:
Las caídas
en la población anciana son un impor-
tante predictor de la funcionalidad. Hay
múltiples factores asociados a las caídas,
siendo con frecuencia un síndrome geriá-
trico de origen multifactorial. Las caídas
pueden estar relacionadas con el consumo
de psicofármacos. El efecto sedante, dife-
rente del efecto ansiolítico, se debe evitar
en lo posible en ancianos debido al incre-
mento del riesgo de caídas
9
. La discinesia
tardía inducida por algunos antipsicóticos
puede dificultar tanto la estabilidad como
la marcha y producir caídas
3
. En pacien-
tes ancianos que viven en residencias la
introducción de medicación antipsicótica
se asoció con más frecuentes fracturas por
cualquier causa (HR=1,39) y con más ries-
go de fractura de cadera (HR=1,76), pero
no se encontraron diferencias entre los
antipsicóticos típicos o atípicos emplea-
dos habitualmente
51
. La comparación de
las tasas de caídas en los 7 días siguien-
tes al cambio de medicación psicótropa
en ancianos que habitaban en residencias
mostró que no había diferencias en cuanto
a caídas al sustituir un antipsicótico tí-
pico por un antipsicótico atípico
52
. En la
línea de trabajos previos también encuen-
tran más probable que existan más caídas
después del cambio de medicación, lo que
obligaría a una monitorización más es-
trecha de los residentes tras los cambios
de medicación
52
. En un trabajo español
reciente en residencias de ancianos, las
caídas totales se asociaron con el empleo
de antipsicóticos atípicos (OR=1,50), pero
las caídas más graves y que provocaban
fracturas se incrementaron tanto para los
antipsicóticos típicos (OR=1,77) como
para los antipsicóticos atípicos (OR=1,64).
Además el empleo de dos o más medica-
mentos psicotrópicos combinados se aso-
ció con mayor número total de caídas y de
caídas graves
53
.
•
Riesgo de neumonía:
No se han encontra-
do diferencias en el riesgo de neumonías
en los ancianos que habitaban en residen-
cias que tomaban bien antipsicóticos típi-
cos o atípicos
54
.
López Álvarez J / Agüera-Ortiz LF