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Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 220
López Álvarez J / Agüera-Ortiz LF
•
Arritmias:
Hay datos que sustentan el po-
tencial arritmógeno de los antipsicóticos.
No se han encontrado diferencias entre los
antipsicóticos típicos y atípicos en cuanto
a la inducción de arritmias
26
. Dado ese po-
tencial, pautar antipsicóticos debe de in-
tentar evitarse ante la presencia de arrit-
mias, toma de fármacos antiarrítmicos y
otras circunstancias arritmogénicas como
tener un infarto de miocardio reciente o
una insuficiencia cardiaca descompensada.
La prolongación del intervalo QT es mayor
con ziprasidona, pero otros fármacos po-
drían emplearse con mayor seguridad (Ta-
bla 5). Se ha encontrado que paliperidona
podría influir más que risperidona en la
prolongación del intervalo QT
23
.
•
Infartos de miocardio:
En Dinamarca se
encontró una OR=1,53 de tener infarto car-
diaco si se consumía antipsicóticos, exis-
tiendo una OR=1,66 ante el consumo de
antipsicóticos típicos, pero sin encontrar
relación significativa entre los infartos y
los antipsicóticos atípicos. Haloperidol
(OR=2,43) y levomepromacina (OR=2,05),
pero sobre todo quetiapina (OR=3,64)
incrementaron el riesgo de infartos car-
diacos
33
. Otro trabajo en pacientes hos-
pitalizados o que acudieron a Urgencias
por infarto agudo de miocardio reveló un
OR=2,52 de padecer infarto si se tomaba
cualquier antipsicótico, pero en este caso
el riesgo encontrado fue menor para los
antipsicóticos típicos (OR=2,32) que para
los antipsicóticos atípicos (OR=2,74)
34
.
Datos importantes de este trabajo fueron
que el riesgo se incrementó significati-
vamente con dosis elevadas y cuando la
duración del tratamiento fue menor de 30
días. Se asociaron significativamente con
mayor riesgo de infarto cardiaco ser varón,
ser anciano y tener demencia. Los paciente
sin diabetes preexistente, hipertensión ar-
terial o dislipemia tuvieron un riesgo ma-
yor, quizás debido a la exposición a dosis
más elevadas. Otro hallazgo interesante
fue que sólo el antagonismo del recep-
tor D3 estuvo asociado significativamen-
te a un mayor riesgo de infarto, con un
OR=2,59
34
. También otro trabajo encontró
que los antipsicóticos atípicos presenta-
ban mayor riesgo (HR ajustada=1,614) de
infarto de miocardio no fatal que los anti-
psicóticos típicos
26
.
•
Accidentes cerebrovasculares (Ictus):
Un estudio español halló que la prevalen-
cia de ictus fue significativamente más
alta en pacientes tratados con antipsi-
cóticos, tanto si eran adultos (OR=2,33)
como ancianos (OR=1,64)
35
. Sin embar-
go, una muestra retrospectiva de casos-
control en ancianos en Italia no encontró
asociación significativa entre los eventos
cerebrovasculares y los antipsicóticos tí-
picos y atípicos. Los antipsicóticos típicos
sí se asociaron con eventos cerebrovascu-
lares cuando se dispensaron durante más
tiempo. Los pacientes que recibieron de
forma simultánea fármacos inhibidores de
la acetilcolinesterasa (IACEs) y antipsicó-
ticos tuvieron un riesgo más reducido de
padecer eventos cerebrovasculares
36
. Otro
estudio no encontró diferencias en la in-
ducción de ictus entre los dos grupos de
antipsicóticos
26
. Un estudio coreano con
pacientes ancianos con ictus isquémico en
ausencia de enfermedad cerebrovascular
o de accidentes isquémicos transitorios
previos valoró la exposición a risperidona,
quetiapina y olanzapina el mes anterior al
ictus. Un incremento del riesgo de ictus
isquémico se asoció con el empleo de ris-
peridona (OR ajustado=3,5) y quetiapina
(OR ajustado=2,7) en el mes previo, pero
no con olanzapina. Para los tres fármacos
el incremento de riesgo de ictus fue signi-