 
          Informaciones
        
        
          
            Psiquiátricas
          
        
        
          2015 - n.º 220
        
        
          41
        
        
          COMORBILIDAD MÉDICA Y CRITERIOS DE USO DE ANTIPSICÓTICOS EN ANCIANOS
        
        
          acabar incluyendo la FDA a todos los antip-
        
        
          sicóticos atípicos como grupo de riesgo para
        
        
          desarrollar accidentes cerebrovasculares en la
        
        
          enfermedad de Alzheimer. A día de hoy exis-
        
        
          ten todavía datos contradictorios al respecto
        
        
          en diferentes ensayos clínicos, si bien de una
        
        
          primera etapa en que se consideraba que los
        
        
          antipsicóticos atípicos como grupo tenían un
        
        
          mayor riesgo cerebrovascular en población
        
        
          anciana que los antipsicóticos típicos, se ha
        
        
          pasado a una nueva etapa en la que se ha
        
        
          constatado un riesgo cerebrovascular al menos
        
        
          similar entre los distintos grupos de antipsi-
        
        
          cóticos y en la que se intenta establecer el
        
        
          riesgo fármaco a fármaco.
        
        
          Dada la ausencia de evidencia científica a
        
        
          favor o en contra de un tipo u otro de inter-
        
        
          vención, los clínicos tendrían que tomar de-
        
        
          cisiones acerca de poner o no un tratamiento
        
        
          farmacológico en función de su experiencia
        
        
          clínica, dado que una actitud nihilista con
        
        
          respecto a pautar fármacos antipsicóticos en
        
        
          demencia, una vez que se han probado te-
        
        
          rapias no farmacológicas (TNFs) y éstas no
        
        
          han resultado eficaces, puede ser equivocada
        
        
          debido a las graves consecuencias de no tra-
        
        
          tar los síntomas psicóticos o la agitación en
        
        
          demencia.
        
        
          Un estudio poblacional realizado entre
        
        
          2004 y 2010 en Noruega con 26940 pacientes
        
        
          ancianos y con demencia mostró que la mor-
        
        
          talidad a 30 días era el doble entre los que
        
        
          recibieron antipsicóticos con respecto a los
        
        
          que recibieron otros psicofármacos (HR=2,1).
        
        
          La mortalidad permaneció alta entre los que
        
        
          tomaban antipsicóticos durante años frente
        
        
          a aquellos que no los tomaban (HR=1,7)
        
        
          29
        
        
          .
        
        
          En ese estudio se relacionaron con mayor
        
        
          riesgo de mortalidad el sexo masculino y la
        
        
          mayor edad en la fecha de la primera prescrip-
        
        
          ción. Haloperidol se asoció con mayor morta-
        
        
          lidad que risperidona tanto en los 30 primeros
        
        
          días (HR=1,7) como a largo plazo (HR=1,4).
        
        
          El estudio también mostró que quetiapina y
        
        
          olanzapina no incrementaban de forma signi-
        
        
          ficativa la mortalidad en demencia
        
        
          29
        
        
          .
        
        
          En una cohorte prospectiva de 1618 ancia-
        
        
          nos con demencia y SPCDs tratados con an-
        
        
          tipsicóticos atípicos se encontró un 9,3% de
        
        
          efectos adversos y una tasa cruda de mortali-
        
        
          dad por todas las causas de 6/100 personas-
        
        
          año
        
        
          5
        
        
          . Se encontró que risperidona mostraba
        
        
          la tasa más alta de mortalidad (7,3/100 per-
        
        
          sonas-año), pero sin diferencias significati-
        
        
          vas con otros antipsicóticos
        
        
          5
        
        
          . Las tasas de
        
        
          mortalidad fueron mucho más bajas de las
        
        
          encontradas en otros estudios, como las ha-
        
        
          lladas para olanzapina (24,4/100 personas-
        
        
          año), risperidona (22,4/100 personas-año) y
        
        
          quetiapina (15,2/100 personas-año)
        
        
          30
        
        
          .
        
        
          Otro trabajo estudió los efectos a largo
        
        
          plazo del empleo de antipsicóticos típicos
        
        
          y atípicos en pacientes con enfermedad de
        
        
          Alzheimer probable. De 241 pacientes en tra-
        
        
          tamiento con fármacos antipsicóticos, segui-
        
        
          dos una media de 4 años, el empleo de anti-
        
        
          psicóticos típicos se asoció con más ingresos
        
        
          en residencia (63% vs 23%) y más falleci-
        
        
          mientos (69% vs 34%) que si se utilizaban
        
        
          antipsicóticos atípicos. Sin embargo, si bien
        
        
          la presencia de síntomas psiquiátricos como
        
        
          psicosis o agitación estuvo estrechamente
        
        
          asociada al ingreso en residencia y al tiempo
        
        
          hasta la muerte, la toma de fármacos antip-
        
        
          sicóticos no se relacionó con el tiempo hasta
        
        
          el fallecimiento. La conclusión del trabajo
        
        
          es que lo que predice la mayor frecuencia de
        
        
          institucionalización y muerte es la presencia
        
        
          de SPCDs, no los tratamientos específicos
        
        
          para el control de esos síntomas
        
        
          31
        
        
          .
        
        
          Sin embargo, esos datos no se replican en
        
        
          otros estudios, donde la presencia de alu-
        
        
          cinaciones, delirium y la concurrencia de 2
        
        
          o más SPCDs fueron significativamente más
        
        
          frecuentes en los pacientes que sobrevivieron
        
        
          que en los que fallecieron
        
        
          5
        
        
          .