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Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 220
V2 a las 18 y son las encargadas de recom-
poner las señales: separan el procesamiento
de forma, color y movimiento. Lesiones en
V5 provocan que sólo se reconozcan objetos
en reposo; si se mueven, desaparecen. Es lo
que llamamos acinetopsia. Por lo tanto una
lesión V1 incapacita adquirir cualquier infor-
mación visual. V2 recibe información de V1
pero tiene campos perceptivos y analíticos
más amplios.
V4 se encarga del procesamiento del co-
lor pero también de la forma. Por lo tanto,
lesiones en V4 pueden provocar la visión de
sombras en gris sin distinguir la forma. Los
pacientes por lo tanto, no pueden pensar e
imaginar en color o recordar colores.
La identificación de la forma no se pierde
totalmente si V3 está conservada. La vía ven-
tral occisito-temporal; o sea, la unión de V1
+ V2 + V4, procesa la percepción de objetos
incluido el color.
V1 + V2 + V5; o sea, el surco temporal su-
perior, es donde podemos situar las funciones
visuoespaciales: responden a combinaciones
de vías aferentes auditivas, visuales y so-
matosensoriales. Tenemos por lo tanto tam-
bién una corriente o vía visual ventral que
correspondería a la corteza infero-temporal
TE. Lesiones en TE alteran la discriminación
visual de objetos pero no el componente vi-
soespacial.
Semiología de la
Percepción visual
En cuanto a la semiología de la percepción
visual debemos incorporar en primer lugar
un Síndrome específico que es el síndrome
de Balint. Dicho síndrome cursa con apra-
xia oculomotora, simultanagnosia, ataxia
óptica y cuadrantanopsia inferior; aunque
algunos autores consideran que la ausencia
de este último signo no es excluyente del
síndrome.
Dentro de la semiología de la percepción
visual debemos considerar como principal
clasificación de las agnosias visuales (altera-
ción de la percepción visual), entre agnosias
aperceptivas y agnosias asociativas. En las
agnosias aperceptivas, el paciente no reco-
noce figuras geométricas, caras u objetos. No
empareja dibujos ni copia bien.
En las agnosias asociativas, la percepción
visual se encuentra conservada. El paciente
es incapaz de identificar un objeto provocada
por la incapacidad de acceso a la información
semántica almacenada. Son responsables de
ella las lesiones bilaterales del fascículo
longitudinal inferior desde córtex asociati-
vo visual hasta temporal medio. Representa
la interrupción entre mecanismos visuales y
memoria. Desconexión entre los sistemas vi-
sual y límbico.
Otras alteraciones o patologías de la per-
cepción visual serán la agnosia cromática
(desconexión entre el córtex visual derecho
y las áreas del lenguaje- incapacidad de de-
signar y denominar colores con percepción
normal) y la acromatopsia (circunvolución
fusiforme - visión en grises), la palinopsia
(persistencia de la imagen tras su retirada
- núcleo geniculado; también se acompaña
de visión de nieve o en la televisión en Nie-
ve) y la astereopsis o pérdida de la visión
en profundidad (parietal derecho-no orienta
líneas, no identifica puntos en el espacio, es
importante para detectar un objetos en el
espacio).
Es importante que en clínica distingamos
la hemianopsia de la heminegligencia ya que
la primera es una pérdida de parte del campo
visual, en cambio la segunda es un déficit de
atención. Otra de las alteraciones provocadas
por el daño cerebral adquirido es la ceguera
cortical. En ella el paciente no percibe cons-
Carlos Jacas