46
Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 220
López Álvarez J / Agüera-Ortiz LF
una relación causal entre el uso de antipsi-
cóticos típicos o atípicos y cambios en el
metabolismo lipídico o en la homeostasis
de la glucosa en ancianos con demencia
grave. Habría una posible asociación entre
el consumo de antipsicóticos y la ganancia
de peso, en particular en demencias de le-
ves a moderadas
42
.
•
Alteraciones del peso:
En pacientes con
sobrepeso u obesos se debería evitar aque-
llos fármacos que les hicieran incremen-
tar peso. Se recomienda aplicar medidas
higiénico-dietéticas si el Índice de Masa
Corporal (IMC) se incrementa 1 punto. Al-
gunos profesionales emplean medicamen-
tos como fluoxetina o topiramato como
adyuvantes del tratamiento al poder redu-
cir la impulsividad por comer y el peso,
pero en ancianos la polifarmacia puede ser
problemática. En pacientes con adelgaza-
miento marcado, síndrome constitucional
o negativa a comer se pueden beneficiar
de medicamentos como olanzapina que in-
crementen el apetito, tengan o no psicosis
concomitante.
•
Hiperprolactinemia:
Se debe monitorizar
previamente al inicio del tratamiento con
antipsicóticos típicos y risperidona. Si la
prolactina está elevada, se debe conside-
rar poner otro tratamiento que no afecte
tanto a la vía tuberoinfundibular
2
. La hi-
perprolactinemia en ancianos puede pro-
ducir o agravar la osteoporosis y provocar
disfunción sexual
9
. En adultos la disfun-
ción sexual es motivo de falta de adheren-
cia, y también puede serlo en población
anciana, pero habitualmente no se pregun-
ta al respecto.
•
Insuficiencia hepática y renal:
La ma-
yor parte de los fármacos antipsicóticos
son metabolizados por el hígado. Sólo
amisulprida tiene una eliminación prefe-
rentemente renal, aunque también rispe-
ridona y paliperidona tienen una parte de
su eliminación por vía renal. En presencia
de una insuficiencia renal moderada habrá
una eliminación reducida de amisulprida
que obliga a la reducción de dosis. Si hay
una insuficiencia renal grave el paciente
no eliminaría ese medicamento, por lo que
no se podría pautar amisulprida en esta
situación clínica, obligando también a una
reducción de dosis tanto de risperidona
como de su metabolito paliperidona. En
los pacientes con insuficiencia hepática
hay fármacos antipsicóticos que requieren
un ajuste de dosis, si bien otros, como
amisulpride o paliperidona, son de elec-
ción en caso de psicosis concomitante. La
insuficiencia hepática se mide por los es-
tadios de Child. A partir del estadio B de
Child habría que reducir la dosis a la mitad
de risperidona, olanzapina y quetiapina,
obligando a una monitorización estrecha
de síntomas que pudieran indicar unos ni-
veles plasmáticos elevados de estos fár-
macos
9
.
•
Síndrome neuroléptico maligno:
Los pa-
cientes ancianos suelen ser menos vulne-
rables a este síndrome, aunque el riesgo
estaría incrementado en presencia de en-
fermedad o daño cerebral previo o si hay
debilidad física
3
. Es menos frecuente con
antipsicóticos atípicos, y probablemente
sea menos probable empleando antipsicó-
ticos de baja potencia y con bajo riesgo de
inducir efectos extrapiramidales.
•
Efectos extrapiramidales:
Se deben valo-
rar los efectos extrapiramidales incluyendo
discinesia tardía y acatisia previo al inicio
o al cambio de dosis, semanalmente hasta
la estabilidad de la dosis y posteriormente
de forma semestral si se pautan antipsi-
cóticos típicos y anualmente si se pautan
antipsicóticos atípicos
2
. Sobre una cohorte
prospectiva poblacional canadiense ancia-