Table of Contents Table of Contents
Previous Page  74 / 110 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 74 / 110 Next Page
Page Background

74

Informaciones

Psiquiátricas

2020 - n.º

241

programa). A pesar de ello, somos conscien-

tes que desde algunos enfoques más psico-

educativos y algunas orientaciones psicote-

rapéuticas más ortodoxas, la posibilidad de

tener en cuenta la libertad en la capacidad

de decisión del paciente psicótico y de sus

familiares en la elección de participar en el

GMF, pueda resultar controvertido.

Finalmente, otro de los elementos a tener

en cuenta en la creación de un buen clima

afectivo, es la indicación terapéutica de

no

juzgar

. No hacer juicios de valor es una de

las normas que habitualmente algunos te-

rapeutas de grupo hacen explícitas, y otros

integran como parte del trabajo psicológico

durante el proceso grupal. Cuando hablamos

de

no juzgar

, simultáneamente nos refe-

rimos a la capacidad de

validar

al otro.

La

validación

ha sido una técnica psicológica

muy usada como estrategia de aceptación.

En nuestro grupo de terapia multifamiliar,

tratamos de reconducir las interacciones que

ponen en juicio de valor lo que expresa el

otro y dirigirlas hacia afirmaciones más va-

lidantes, buscando una comunicación positi-

va y evitando un grado de tensión psíquica

demasiado alta. En el

setting

grupal, que en

definitiva es un espacio de relación social,

emergen las diferencias interpersonales,

por este motivo es importante fomentar la

empatía y la capacidad de aprendizaje, que

como se ha resaltado en otros apartados de

este artículo, es uno de los factores terapéu-

ticos más relevantes de la terapia.

Conducción terapéutica

interdisciplinar del GMF

En el GMF, la conducción psicoterapéutica

se caracteriza por la

interdisciplinariedad

. La

conducción del grupo se basa en un modelo

interdisciplinar en el que todo el

equipo

te-

rapéutico

; el trabajador social, la psiquiatra,

la enfermera y la psicóloga clínica, aportan

distintas miradas. Sus conocimientos profe-

sionales y sus recursos, tanto terapéuticos

como personales, interaccionan y se mez-

clan en el desarrollo de las sesiones del tra-

tamiento grupal.

En la construcción inicial del grupo (so-

bretodo durante las 5 primeras sesiones),

quién ejerce de

conductor principal

dentro

del equipo terapéutico (en nuestro caso

este rol es llevado a cabo por Psicología)

es sobre quién recae la tarea de dinamizar

y sostener a sus miembros, con el objetivo

de consolidar progresivamente la estructura

grupal. Al principio, esto conlleva contener

la angustia del grupo, la propia, y la del

resto del equipo terapéutico.

Actualmente, hemos observado en nues-

tro país, que en los

equipos de intervención

temprana

es habitual que algunos profesio-

nales no tengan una formación específica en

Psicoterapia. Pensamos que esto no debe ser

un inconveniente si se quiere iniciar grupos

multifamiliares en psicosis incipiente con

un modelo interdisciplinar. En este sentido,

siempre que haya uno de los profesionales

que «sí» tenga una formación y experiencia

adecuada en el abordaje de la clínica psi-

cótica y en Psicoterapia (sobre todo en el

manejo de grupos) será posible llevar a cabo

un GMF de tales características.

Asimismo, el abordaje interdisciplinar pre-

cisará que el conductor principal utilice un

lenguaje poco técnico y poco anclado sólo

a sus orientaciones psicoterapéuticas habi-

tuales. Este modelo complejo de conducción

grupal, le impulsará a salir de su disciplina

para entrar y aprender de las demás. Junto

al resto de profesionales del equipo, se irá

elaborando un modo de trabajar en el grupo

más rico e integrador que permitirá entender,

y tratar desde distintas perspectivas, la com-

Anna Sala Estrada