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Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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la sintomatología volverá a suceder, visiones
catastrofistas sobre el futuro, planificación
sobre acciones o comportamientos con el fin
de prevenir sucesos…). La vuelta al presente
que se trabaja en Mindfulness puede ayudar
a disminuir este tipo de pensamientos auto-
máticos y mejorar su autorregulación emo-
cional.
Una mejor regulación emocional tiene que
ver también con el desarrollo de la flexibili-
dad. En el estudio de Jensen (34) se observa
que un mayor nivel de flexibilidad psicoló-
gica está relacionado con un menor nivel de
estrés en los cuidadores. Los autores apun-
tan que este hecho puede tener importantes
implicaciones clínicas para la facilitación del
proceso de aceptación a través de interven-
ciones psicológicas de “tercera generación”.
Las prácticas de Mindfulness tienen inci-
dencia sobre la reactividad emocional (tanto
cognitiva como emocional), disminuyendo la
necesidad de actuar inmediatamente a los
desencadenantes vitales estresantes. A pe-
sar de su controvertida evolución, el con-
cepto de “alta emocionalidad expresada”
(AEE) está en la base de la evolución de las
intervenciones familiares en psicosis, y su
disminución se muestra beneficiosa tanto
para el progreso del tratamiento como so-
bre la sobrecarga subjetiva de los cuidadores
(35). Podría pensarse que los programas de
intervención basados en Mindfulness pueden
tener un efecto también sobre la AEE.
El desarrollo de la capacidad de aceptación
es otro de los factores que explican los efec-
tos beneficiosos del Mindfulness según la
evidencia. Parece que tiene efecto tanto en
la disminución de sintomatología patológica
como en el aumento del bienestar. La mayor
conciencia corporal se ha asociado a me-
nor propensión al juicio, mayor regulación
emocional y mejor toma de decisiones. In-
cluso parece que está ligado con una mayor
apertura a los procesos internos, mejorando
la clarificación de valores y generando, por
tanto, un funcionamiento más integrado. Un
estudio cualitativo reciente concluye que los
cuidadores de salud mental aprenden en las
intervenciones familiares tradicionales 5 ha-
bilidades/técnicas importantes: desarrollar
insight y aceptación, reconocer los signos
de recaída, mejorar las habilidades de co-
municación, aprender a planificar y resolver
problemas y ser más independientes (36). En
las IBM se trabajan, de forma práctica, va-
rios de estos ingredientes que han mostrado
eficacia en otras intervenciones familiares.
Por último, otro de los aspectos que pue-
de influir en una mejor regulación emocio-
nal tiene que ver con el desarrollo de la
autocompasión, entendida como apertura
al propio sufrimiento, experimentando sen-
timientos de afecto y amabilidad hacia uno
mismo y aceptando las propias limitaciones
y errores (37). Parece que la autocompasión
actúa haciendo que la reactividad cognitiva
no genere tantos efectos negativos sobre la
persona. Una de las emociones experimen-
tadas con más frecuencia por los cuidadores
son los sentimientos de culpa. Se ha obser-
vado cuidadores con puntuaciones mayores
en el Cuestionario de Culpa del Cuidador,
presentan también mayores puntuaciones en
depresión y ansiedad, y menor frecuencia y
satisfacción con actividades de ocio y so-
porte social (38). El estudio de Gonyea (39)
pone de manifiesto cómo la culpa, que tie-
ne que ver con el juicio y autoevaluación
que realizan los cuidadores sobre su propio
desempeño, tiene una relación directa con
la sensación de malestar y sobrecarga expe-
rimentada por los mismos. El desarrollo de
autocompasión practicado con Mindfulness
puede ayudar a disminuir el juicio (autoe-
valuación) y, secundariamente, disminuir la
presencia de este sentimiento de culpa. Ade-
Celia Mareca Viladrich