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Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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al grupo o realizar la práctica diaria. Los es-
tudios que utilizan este tipo de intervención
tienen tasas de abandono bajas, aunque se
ha detectado que las personas con dolor cró-
nico y los varones tienen más probabilidades
de abandonar la intervención (40). Algunas
familias que llevan mucho tiempo al cuidado
del paciente pueden tener pocas expectati-
vas sobre la efectividad o beneficios de las
intervenciones, por el hecho de llevar mucho
tiempo al cuidado del enfermo
(burnout)
, o
por falta de información sobre la utilidad o
potencia terapéutica de la intervención. Si
bien en el momento actual la “moda” de
Mindfulness puede desdibujar esta barrera,
también puede contribuir a malentender sus
principios y utilidad (por ejemplo, es fre-
cuente confundir Mindfulness con relajación,
hecho que implicará un desajuste de expec-
tativas cuando se participe en el grupo).
Será importante atender a las posibles ne-
cesidades de los familiares, como impartir
las sesiones en los horarios de terapia ofre-
cida a sus familiares, ofrecer flexibilidad en
horarios y días, implicar a las familias en la
planificación, divulgación e implementación
de los programas y ofrecer sesiones de infor-
mación previa.
2. La propia intervención:
Es importante conocer en detalle los posi-
bles efectos adversos de este tipo de inter-
vención, aunque aún pocas las referencias
disponibles al respecto. En uno de los pri-
meros estudios sobre el tema, Shapiro (20)
observó que cerca del 50% de las personas
que habían participado en un entrenamiento
en meditación reportaban algunos efectos
adversos, coexistiendo con efectos benefi-
ciosos en la mayoría de los casos. Los más
frecuentes fueron desorientación, adicción a
la meditación, aburrimiento o dolor, conflic-
tos familiares, juicio a otras personas, alie-
nación social o incomodidad con el mundo
real. Posteriormente se ha documentado que
la meditación puede favorecer las experien-
cias de despersonalización o precipitar epi-
sodios psicóticos en personas vulnerables
(41), y debe ser utilizada también con caute-
la en personas trastorno límite, postraumá-
tico o trastorno de la conducta alimentaria
(42). Además, es necesario todavía mostrar
la eficacia de Mindfulness en comparación
con otras intervenciones: cuando son com-
paradas con otro tipo de terapia validada,
las IBM normalmente obtienen el mismo gra-
do de eficacia. Es necesario obtener eviden-
cia, y explorar los moderadores de la eficacia
para conocer los perfiles que más se pue-
den beneficiar. Por ejemplo, parece ser que
existe mayor beneficio en personas con altas
puntuaciones en neuroticismo y responsabi-
lidad (43).La investigación sobre este tipo
de intervención no siempre es de calidad
suficiente: estudios no controlados, no alea-
torizados, con muestra pequeña, mayor pre-
sencia de género femenino, sin seguimientos
a largo plazo, sin control de la adaptación de
los programas y muchos de ellos sin retiro de
silencio. Existen muy pocas investigaciones
que utilicen biomarcadores como medida de
resultado.
Una adecuada evaluación y selección pre-
via de los potenciales participantes, así como
una adecuada adaptación de los programas a
sus necesidades redundará en mayores bene-
ficios y efectividad de la intervención. Y un
buen diseño de las investigaciones ayudará
a aumentar el grado de evidencia de su efi-
cacia.
3. Profesionales:
Si puede existir menosprecio de tratamien-
tos recomendados por la evidencia por parte
Celia Mareca Viladrich