Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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mentación como en la investigación sobre
este tipo de intervención, su aplicación pa-
rece adecuada para este tipo de población.
Cuidadores de personas con
demencia, trastorno mental y
daño cerebral
Se entiende por cuidador a la persona que
provee de asistencia (física y/o emocional) a
otra que sufra de enfermedad crónica, edad
avanzada, discapacidad o trastorno mental,
es decir, cualquier tipo de discapacidad, mi-
nusvalía o incapacidad que dificulte o im-
pida el desarrollo normal de sus actividades
vitales o de sus relaciones sociales. Se ha-
bla de cuidador familiar o informal cuando
es un familiar, pareja, amigo o vecino con
relación personal significativa quien provee
este cuidado, y se diferencia de la atención
de los cuidadores formales, que son retribui-
dos económicamente por sus servicios. En el
presente artículo nos referiremos al primer
tipo de cuidador. Esta tarea requiere de tiem-
po, esfuerzo y coste económico, e implica
cambios en los roles y responsabilidades
familiares (3). Algunos de los factores que
tienen impacto en los cambios que se produ-
cen en las familias que cuidan de personas
con enfermedades o daños neuropsiquiátri-
cos tienen que ver con la severidad de la
enfermedad, los cambios en la conducta o en
la personalidad del paciente y con la exis-
tencia de los déficits cognitivos (14). Otros
factores, sin embargo, no tienen tanto que
ver con la enfermedad en sí, sino con otros
aspectos como la incertidumbre respecto al
futuro, los rasgos de personalidad premórbi-
dos de la persona afectada, la capacidad de
la familia para elaborar pérdidas o cambios,
los cambios de roles dentro del sistema por
causa de la enfermedad o daño, la comuni-
cación con los profesionales involucrados
en el tratamiento del afectado, el grado de
dependencia del paciente de la familia, el
aislamiento social, la disponibilidad de la
provisión de cuidados a la persona afectada
por parte del sistema sanitario y los aspec-
tos legales y financieros. En función de estos
y otros factores, el cuidador puede experi-
mentar sobrecarga de diversa gravedad. El
concepto de sobrecarga del cuidador ha ido
evolucionando a medida que ha ido ganan-
do atención en los entornos de cuidado al
paciente y a su entorno: de una visión uni-
dimensional (concepto de carga global), pa-
sando por un concepto bidimensional (carga
objetiva y carga subjetiva), hasta el actual
concepto multidimensional (carga física,
psicológica, social y económica) (15).
En las distintas unidades que componen el
Hospital Mare de Déu de la Mercè se atiende,
entre otras, a personas afectas de demencia,
Trastorno Mental Grave (TMG), Daño Cerebral
Adquirido (DCA) y consumo de tóxicos, todas
ellas condiciones que, por sus característi-
cas, pueden generar alta sobrecarga en los
cuidadores. La demencia es un síndrome clí-
nico caracterizado por un déficit adquirido
en más de un dominio cognitivo, que repre-
senta una pérdida respecto al ni¬vel previo,
que reduce de forma significativa la autono-
mía funcional y que cursa frecuentemente
con síntomas conductuales y psicológicos.
Se define el trastorno mental grave (en ade-
lante, TMG) como lo referido a un conjun-
to de diagnósticos clínicos (en general, del
grupo de las psicosis, como la esquizofrenia,
o del trastorno bipolar, aunque también es-
tán incluidos otros) de duración prolongada
(por consenso, como mínimo dos años) y que
se caracterizan por la presencia de graves di-
ficultades en el funcionamiento personal y
social. El DCA es un daño cerebral no de-
Informaciones
Psiquiátricas
2016 - n.º
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PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN BASADOS EN MINDFULNESS:
¿POR QUÉ UTILIZARLOS CON CUIDADORES?