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Informaciones
Psiquiátricas
2017 - n.º 228
Introducción
El presente artículo resume algunos de los
aspectos expuestos en la Jornada de Psico-
geriatría de Martorell en mayo de 2016. En
un próximo número de esta revista, el pre-
visto para otoño de 2017, el lector interesa-
do podrá leer una revisión exhaustiva y más
académica sobre las alteraciones psicopato-
lógicas en el ictus (Mimentza et al). Este
artículo será más breve, en cierta medida
más desenfadado, y tratando de hacer incur-
siones explicativas a las alteraciones con-
ductuales que nos encontramos tras el ictus.
El concepto de ictus o accidente cerebro-
vascular implica un curso de enfermedad
muy definido, una etiopatogenia que afecta
a la irrigación cerebral y una presencia de
focalidad neurológica. En relación al curso
de la enfermedad la regla es un debut agudo
y una duración de síntomas superior a 24
horas. La focalidad neurológica más habi-
tual es la pérdida de fuerza en un hemicuer-
po, la pérdida del habla, la alteración de la
conciencia o la disfunción sensorial o sen-
sitiva. En relación a la etiopatogenia, los
infartos cerebrales y las hemorragias son los
tipos de patología más frecuentes, siendo
los primeros 4 veces más frecuentes que los
segundos. Teniendo en cuenta que estamos
hablando de la primera causa de discapaci-
dad en España y que la padecen entre 500 y
600 personas por cada 100.000 habitantes,
las mejoras en el reconocimiento y en el
manejo de los problemas derivados del ic-
tus tendrán un impacto en más de 200.000
pacientes.
Los grandes olvidados en la definición
de los ictus son el conjunto de problemas
mentales que se derivan de esta patología
cerebral (figura 1). Las afasias y los síndro-
mes demenciales severos se reconocen con
facilidad; sin embargo la heminegligencia,
el deterioro cognitivo leve, los cambios de
personalidad y las alteraciones emocionales
tienden a ser ignorados. Las alteraciones
emocionales en particular, ansiedad, tris-
teza, llanto o anhedonia, son interpretadas
como reacciones naturales a la pérdida de la
capacidad física.
Figura 1: El trastorno psíquico derivado del ictus.
Amnesia
Delirios y
trastornos de la
identidad
Déficit
visuoespacial
Negligencia
Trastornos
conductuales
Demencia
Afasia
Trastornos
emocionales
Deterioro
cognitivo
Apraxia
José Ignacio Quemada / Naiara Mimentza