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Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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cación con sus hijos/as. Paralelamente des-
tacamos la importancia del trabajo personal
y psicosocial de cada uno de ellos como va-
lor importante para favorecer la relación. La
persona ha de trabajar y mejorar el manejo
del trastorno, ha de mejorar su propia fun-
cionalidad y ha de conseguir una red social
de apoyo. Todos estos factores serán deter-
minantes en la crianza de los niños/as.
Dificultades de los usuarios
participantes
Los participantes del grupo en ocasiones
presentan dificultades para vincularse. En
muchas ocasiones, la falta de conciencia del
rol de padre/madre hace que resulte difícil
el poder hablar de ello. Algunos minimizan
las dificultades por miedo a las consecuen-
cias que podrían tener si asumieran que tie-
nen problemas en la crianza. No debemos
olvidar que muchos de estos padres y madres
son evaluados y observados por los servicios
sociales.
Otra dificultad común a la hora de reali-
zar el grupo es la creencia que tienen res-
pecto a la paternidad. Idealizan tanto el rol
de padre/madre como también a los hijos/
as. Esta creencia es un obstáculo para po-
der trabajar y puede haber padres o madres
que asistan de forma muy irregular o algu-
nos lleguen incluso a abandonar el grupo. Si
se vinculan, esta creencia desaparece y son
capaces de aceptar la situación que están
viviendo, logrando tratar en el grupo tanto
las dificultades como las capacidades.
En ocasiones, la interacción entre ellos
durante las sesiones es escasa, existen di-
ficultades para compartir situaciones y ex-
periencias con los hijos/as, ya sea por ver-
güenza o por miedo a ser juzgados por los
demás o por los propios terapeutas. Este es
un componente a tener en cuenta y por ello
es de vital importancia aclarar el setting del
grupo; respetando la confidencialidad y la
seguridad del espacio terapéutico.
Dificultades de los
profesionales
Como hemos indicado, el grupo está con-
ducido por 2 terapeutas (psicólogo y te-
rapeuta ocupacional). La Psicología y la
Terapia Ocupacional son dos disciplinas
complementarias que ayudan a la persona
a integrar las diferentes áreas personales,
sobre todo la emocional y la funcional. El
hecho de que se trabaje a través de las dos
disciplinas favorece que el grupo tenga un
mayor valor terapéutico.
Los conductores del grupo han de ser
conscientes de las dificultades que pueden
tener los participantes, mencionadas en el
apartado anterior. También es importante
que los terapeutas tengan una buena coor-
dinación, realizando supervisión antes y al
finalizar el grupo. Esto ayuda a que se pue-
dan trabajar las movilizaciones personales
y contratransferencias que surgen durante
las sesiones. Tanto la vivencia que se tiene
del rol de padre o madre como el de hijo/a
hacen que los terapeutas muestren actitu-
des delante del grupo que pueden interferir
directamente en los participantes.
Otro factor a tener en consideración es el
de evitar el paternalismo. Las situaciones
que se presentan a nivel social, de negli-
gencia, de mostrar dificultades en el apego
y en el vínculo provoca que los profesiona-
les podamos adoptar una actitud de sobre-
protección. Esta actitud puede ser negativa
para que el grupo pueda desarrollarse con
autonomía. Mantener una actitud de escu-
cha activa, de no juzgar comportamientos
Mònica Alonso Valcárcel / Marc Garcés Domingo