Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 222
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LA ATMÓSFERA PSICOSOCIAL EN LA UHTR Y SU RELACIÓN TEÓRICA CON LA ALIANZA
TERAPÉUTICA DE LOS PACIENTES CON EL EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
sidad de crear ambientes de curación (OIM
2001, 2006). Mahoney (2009) propone una
visión del entorno terapéutico como un am-
biente de curación óptima basada en relacio-
nes continuas “sanadoras”, atención centra-
da en el paciente y la cooperación entre los
médicos, que proporcionen un marco para
organizar la atención de una manera integral
que apoya los resultados positivos de salud,
y que incluye un contexto amplio de siste-
mas. Desde el marco teórico de los enfoques
psicoterapéuticos actuales, el proceso tera-
péutico se ha transformado en un concepto
intersubjetivo, interaccional y contextual.
La idea de que los principios organizadores
de cada ser humano están siendo constan-
temente modificados y enriquecidos con las
nuevas experiencias conduce a pensar que la
relación terapéutica es un elemento impres-
cindible para el cambio y éxito en psicote-
rapia, puesto que posee un impacto en la
incorporación de nuevos significados en el
mundo relacional del cliente y del terapeuta
(Ojeda, 2010). Roth y Fonagy (1996) anali-
zaron los postulados de Horvath y Lubors-
ky (1993) y sintetizaron las variables de la
alianza terapéutica desde un punto de vista
metateórico en las siguientes dimensiones
fundamentales:
1.
La percepción del cliente acerca de la re-
levancia y potencia de las intervenciones
ofrecidas.
2.
El acuerdo entre cliente y terapeuta con
respecto a expectativas razonables e im-
portantes respecto a la terapia a mediano
y corto plazo.
3.
Un componente cognitivo y afectivo in-
fluenciado por la capacidad del paciente
de forjar un vínculo personal con el te-
rapeuta y la habilidad del terapeuta para
aparecer como una figura de ayuda, cari-
ñosa, sensible y con simpatía respecto el
cliente.
Dentro de esta perspectiva panteorética,
Bordin (1979) desarrolló una definición más
amplia de la alianza. Esta definición enfati-
zó la “colaboración positiva” entre cliente
y terapeuta contra un enemigo común: la
“pena y autoderrota”. Definió tres compo-
nentes interdependientes entre sí que con-
formarían la alianza terapéutica: tareas,
vínculo y metas. Las tareas se refieren al
acuerdo existente entre paciente y tera-
peuta respecto a las actividades específicas
tanto abiertas como encubiertas, que cada
cual debe realizar para alcanzar los objeti-
vos terapéuticos. Ambas partes deben perci-
bir estas tareas como relevantes y eficaces.
El vínculo abarca la calidad afectiva de la
relación entre el paciente y el terapeuta, es
decir, “los sentimientos de agrado, cuidado
y confianza que ambos participantes com-
parten”. Las metas son los objetivos del tra-
tamiento. Una alianza de trabajo fuerte se
caracteriza por el mutuo apoyo y evaluación
de ellas. De éstos planteamientos contem-
poráneos de la Alianza, tomamos referencia
de la necesidad de acuerdo entre los pro-
fesionales y pacientes, respecto de las ta-
reas, expectativas y metas del tratamiento,
y de la importancia del vínculo terapéutico,
como concepto intersubjetivo, interaccional
y contextual. Sin utilizar una escala especí-
fica sobre alianza (las que conocemos sólo
son aplicables en situaciones individuales o
grupales específicas, que pierden comple-
jidad respecto a la intervención global del
Equipo Multidisiciplinar en la UHTR), en el
presente trabajo intentaremos analizar los
elementos de la alianza con la ayuda de la
escala WAS, que engloba las percepciones
subjetivas de los pacientes y profesionales
sobre la atmósfera psicosocial que se respira
en la UHTR.