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Informaciones
Psiquiátricas
2016 - n.º 224
nivel elevado con el fin de poder disfru-
tar de un nivel óptimo de calidad de vida.
•
Seguridad:
trata sobre políticas y progra-
mas que tengan en cuenta las necesida-
des sanitarias, sociales, económicas y de
seguridad física y los derechos de las per-
sonas mayores con el fin de garantizar su
protección, dignidad y asistencia cuando
ya no se puedan mantener y proteger a sí
mismas. Y poder dar apoyo a las familias
y a las comunidades para ofrecer atención
a las personas mayores que lo necesiten.
A través de este marco de referencia, se
plantea el gran reto de disponer de progra-
mas que fomenten y equilibren la responsa-
bilidad personal (cuidarse uno mismo-a de la
propia salud), así como los entornos adecua-
dos y favorables para las personas mayores y
la solidaridad intergeneracional.
Solidaridad Intergeneracional:
Programas de Relaciones
Intergeneracionales
En la II Asamblea Mundial sobre el Enveje-
cimiento (2002), ya se incluyeron de forma
específica unos puntos sobre la solidaridad
intergeneracional:
“42. La solidaridad entre las generaciones
a todos los niveles -las familias, las comuni-
dades y las naciones- es fundamental para el
logro de una sociedad para todas las edades.”
“43. A nivel de la familia y la comunidad,
los vínculos intergeneracionales pueden ser
valiosos para todos.”
[3]
De por sí, en las sociedades modernas no
surgen de forma natural demasiadas oportu-
nidades para que las personas más mayores
se junten e intercambien experiencias con
las más jóvenes [2]. Como respuesta a ello,
diferentes instituciones e organizaciones lo-
cales y regionales han empezado a ejercer un
rol importante en mejorar un conocimiento
y aprendizaje mutuo entre personas de dife-
rentes generaciones a través del impulso de
nuevas iniciativas de intercambio. Éstas se
pueden definir de la siguiente manera:
“Son medios, estrategias, oportunidades y
formas de creación de espacios para el en-
cuentro, la sensibilización, la promoción del
apoyo social y el intercambio recíproco, in-
tencionado, comprometido y voluntario de
recursos, aprendizajes, ideas y valores enca-
minados a producir entre las distintas gene-
raciones lazos afectivos, cambios y beneficios
individuales, familiares y comunitarios, entre
otros, que permitan la construcción de socie-
dades más justas, integradas y solidarias”
[4]
Sánchez et al. [5] han destacado el deno-
minador común de este tipo de programas,
los cuales consisten en:
•
Reunir a personas de diferentes genera-
ciones en actividades planificadas y que
se realizan de forma continuada a lo lar-
go del tiempo. Ello permite el poder es-
tablecer vínculos y relaciones entre los
distintos participantes.
•
Se realizan en diferentes lugares, p.ej.
escuelas, equipamientos socio-cultura-
les, equipamientos sanitarios, espacios
al aire libre (p.ej. huertos urbanos).
•
Se suelen organizar para también conse-
guir otros objetivos complementarios a
las relaciones intergeneracionales. Éstos
puedes ser la mejora de sistemas de apo-
yo de la comunidad, educación ambien-
tal, preservación de tradiciones cultura-
les,…
•
Suponen una estrategia integrada para
que las personas puedan tener al alcance
servicios sociales y comunitarios.
De esta manera, existen también diferentes
tipos de combinaciones en cuanto al tipo de
dirección que toma una u otra generación (Fi-
gura nº1).
Dra. Judit Pont Boix