Informaciones
Psiquiátricas
2016 - n.º 224
55
que incluye el dolor emocional, social, bu-
rocrático, financiero y espiritual, además del
dolor físico.
A pesar de todo lo expuesto, una vez iden-
tificada la presencia del dolor, su tratamien-
to no difiere del tratamiento que indicamos
en otra circunstancia, siguiendo la escalera
analgésica de la OMS
16
o sus posteriores ac-
tualizaciones conceptuales.
Sin embargo, numerosos autores, como
Scherder
17
demuestran que el dolor en la
demencia esta infratratado en general, y de
forma más insuficiente cuanto más avanza-
do es el estadio de demencia del paciente.
Afirma, como habíamos adelantado que el
componente emocional-afectivo supera habi-
tualmente al componente físico.
Nuestra recomendación es la incorporación
de alguna escala comportamental en la valo-
ración del dolor en el paciente con demencia
y en base a ella, tratar de forma precoz y
eficaz el dolor identificado.
Aspectos éticos relacionados
con la demencia avanzada
Por último, desearía introducir algunos de
los aspectos éticos relacionados con la de-
mencia avanzada y con el tratamiento del do-
lor. De los cuatro principios de la Bioética, el
que plantea conflictos de forma más directa
es el principio de autonomía.
En una revisión sobre el tema, Álvarez
Fernández
18
realiza una encuesta entre los
profesionales asistentes a una Jornada sobre
demencia, preguntando sus preferencias en
caso de enfermedad avanzada. Se constata
una presencia muy alta de deseos de limi-
tación del esfuerzo terapéutico, que el au-
tor considera que no se corresponden con la
realidad asistencial de los centros, donde la
limitación o abstención terapéutica no suele
ser la actitud más frecuente.
Respecto a la no maleficencia y beneficen-
cia quisiera destacar el artículo de Olsen y
colaboradores
19
que describe las distintas
condiciones éticas y legales de distintas
actitudes, en especial a la hora de limitar
tratamientos y en el inicio de la sedación
paliativa. Este aspecto tiene importancia en
el tratamiento del dolor no controlable, es-
pecialmente en patologías en la que no se
puede realizar un tratamiento eficaz.
Estos autores consideran adecuada e idén-
tica desde el punto de vista ético, tanto la
motivación de la retirada de un tratamiento
de soporte como no iniciarlo. Consideran la
sedación paliativa como la única solución
para un síntoma refractario como puede ser
el dolor o la disnea. Valoran como fuera de
toda legalidad la eutanasia y el suicidio mé-
dicamente asistido.
Respecto al principio de justicia, Arriola y
colaboradores
20
intentan definir algunos cri-
terios para iniciar los cuidados paliativos, de
los que destacamos alguno de ellos:
-
Descartar procesos simultáneos que
empeoren el pronóstico
-
Tener en cuenta la evolución en las
últimas semanas
-
Propiciar el consenso sobre la fase
terminal en el equipo y con la
familia
-
Tener en cuenta la existencia de
voluntades o directrices
anticipadas.
Otros autores, constatan el desconocimien-
to de la valoración del dolor en la demencia
y los problemas de su tratamiento entre otros
temas relacionados con la demencia avanzada.
El Dr. Formiga
21
explica en su artículo los
pobres resultados favorables obtenidos des-
pués de un proceso de formación a los clí-
nicos en su Hospital y observa que persisten
algunos de los problemas identificados antes
de la formación.
TRATAMIENTO PALIATIVO Y DEL DOLOR EN PACIENTES CON DEMENCIA