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Informaciones
Psiquiátricas
2016 - n.º 224
audibles y ultrasónicas en ratas están siendo
estandarizados y parecen ser útiles también
para evaluar el dolor agudo en ratones de la-
boratorio.
El avance alcanzado en los últimos años es
importante, sin embargo, se necesitan aún
más esfuerzos científicos en estudios de dolor
en animales con deterioro cognitivo y la de-
mencia, ya sea naturales (ámbitos doméstico
y veterinario) o experimentales (animales
de laboratorio). Por nuestra parte, el avance
científico proviene gracias a ratones 3xTg-AD
para la enfermedad de Alzheimer, creados por
el Profesor Frank M. La Ferla en la Universidad
de California Irvine, que progresivamente de-
sarrollan las características neuropatológicas
amiloide y tau propias de la enfermedad en el
cerebro humano, afectando a áreas corticales
y límbicas (hipocampo y amígdala) que con-
llevan sintomatología cognitiva y similar a la
SCPD (Síntomas Conductuales y Psicológicos
de la Demencia) concomitante. Bajo estos
determinantes biológicos, hemos encontra-
do que la sensibilidad de los ratones triple
transgénicos 3xTg-AD a un estímulo térmico
frío está inalterada, no sólo en fases prodró-
micas sino también en edades equivalentes a
estadios moderados de la enfermedad. Según
la evaluación de la prueba de retirada de la
cola, la latencia de la respuesta de evitación
se incrementó de una manera dependiente de
la edad, pero de forma similar a los animales
controles.
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Otros investigadores han demos-
trado en este mismo modelo animal que el
umbral de dolor de los mutantes viejos en la
prueba de la placa caliente se encontró tam-
bién equivalente a la mostrada por sus con-
troles.
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Sin embargo, otros modelos como los
ratones doble transgénicos TASTPM muestran
alteración de la sensibilidad en función de
los estímulos nocivos: menor sensibilidad en
la retirada de la cola en agua caliente, pero
aumento en la prueba de la placa caliente1.
Se considera, en estos casos, que una de las
posibles razones es la de variaciones debido a
aspectos emocionales que modulan los aspec-
tos cognitivo-evaluativos del dolor, tal como
ocurre en humanos. En resumen, muchos de
los instrumentos de evaluación utilizados en
los pacientes con deterioro cognitivo y de-
mencia, basados en comportamientos no ver-
bales, encuentran su paralelo en aquellos en
los que la investigación básica confía como
única opción. Y por otro lado, la evaluación
del dolor en otros animales permite adentrar-
nos en las bases neurofisiológicas y patológi-
cas subyacentes a la expresión no verbal del
dolor en el daño cognitivo, ampliando la di-
mensión científica de los estudios traslacio-
nales. Se contribuye así, de forma conjunta
desde la investigación básica y la clínica, a
un mejor conocimiento, evaluación y manejo
del dolor en individuos con daño cognitivo,
especialmente demencias, que han de per-
mitirnos en un futuro mejorar a la par, su
calidad de vida y la calidad de los cuidados
paliativos que reciban.
Bibliografía
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Lydia Giménez Llort
