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          Informaciones
        
        
          
            Psiquiátricas
          
        
        
          2015 - n.º 221
        
        
          Como conclusión, la cartera de servicios de
        
        
          psicología y su implementación en el territo-
        
        
          rio, ha sido una estrategia eficaz para mejorar
        
        
          la eficiencia, mejorar la calidad asistencial
        
        
          (técnicas basadas en la evidencia empírica),
        
        
          favorecer la continuidad asistencial y mejorar
        
        
          la coordinación y trabajo tanto en el propio
        
        
          equipo intradisciplinar como en los equipos
        
        
          multidisciplinares.
        
        
          Siguiendo esta línea, creemos importante
        
        
          continuar evaluando los resultados de los
        
        
          tratamientos realizados en la población que
        
        
          atendemos (11), y sería interesante valorar-
        
        
          los en términos de resultados reales en sa-
        
        
          lud: disminución de días de bajas laborales,
        
        
          disminución de tentativas de suicidio, dismi-
        
        
          nución de recaídas, etc.), puesto que exis-
        
        
          te una creciente evidencia empírica que los
        
        
          tratamientos psicológicos son rentables, re-
        
        
          duciendo la discapacidad, morbilidad y mor-
        
        
          talidad, mejora el funcionamiento en el tra-
        
        
          bajo, disminuye los días de hospitalización
        
        
          psiquiátrica, y existe una reducción del 20%
        
        
          al 30% en costes médicos cuando se incluye
        
        
          esta atención integrada de la salud mental
        
        
          en atención primaria (12).
        
        
          Agradecimientos
        
        
          A todos los miembros del equipo de psicolo-
        
        
          gía del área del Vallés Oriental, Benito Menni
        
        
          CASM.
        
        
          A Alejandro Molina, informático de Benito
        
        
          Menni, CASM por facilitarme los datos.
        
        
          Al Dr. Joan Ribas por la revisión del trabajo
        
        
          y su apoyo.
        
        
          Lídia Ugas Ballester