INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 226 - page 141

Informaciones
Psiquiátricas
2016 - n.º 226
141
sistemas de rastreo que controlen el cannabis
desde «la semilla hasta la venta», para así
identificar cualquier posibilidad de desvío.
Deberá garantizarse la seguridad de los pro-
cesos de producción para evitar la filtración
a mercados ilícitos sin regular.
4. Acceso al cannabis terapéutico
(marihuana terapéutica)
Las personas usuarias de cannabis tera-
péutico se encuentran actualmente en una
situación incomprensible, con numerosos ar-
gumentos a favor de la utilización de esta
planta, pero con una regulación y condicio-
nes de acceso que dificultan aún más si cabe
su tratamiento. La toxicidad y el potencial
adictivo del cannabis son extraordinaria-
mente bajos, más aun si las comparamos con
otras sustancias de prescripción facultativa,
que presentan una mayor toxicidad, y en
consecuencia, una mayor morbimortalidad.
El uso de los distintos cannabinoides –tetra-
hidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD),
principalmente- como terapia coadyuvante
está resultando muy útil a numerosos pa-
cientes que sufren un variado número de
patologías. Estas dolencias son susceptibles
de ser tratadas con cannabinoides y mari-
huana herbal, y están incluidas en la lista
de la IACM (Asociación Internacional por los
Medicamentos Cannabinoides). Es pues un
objetivo general permitir el acceso al canna-
bis terapéutico en aquellas condiciones idó-
neas que garanticen la salud de las personas
usuarias.
5. Educación para un consumo
responsable
El fracaso de la guerra contra las drogas
y de las políticas preventivas basadas en
la abstinencia o el miedo a las drogas ha
comportado que en los últimos años se pre-
sente como caduco el modelo del «di no a
las drogas». Tal situación implica que se
debe apostar por un modelo que nos enseñe
a convivir con ellas, tanto si se consumen
como si no. La educación para un consumo
responsable, junto con unas leyes que no
persigan ni sancionen el consumo, son es-
trategias clave para garantizar derechos y
libertades de los usuarios y las usuarias, así
como la promoción de su salud.
Se concibe la educación como proceso de
formación de las personas, tanto en cono-
cimiento como en capacidades críticas y de
actuación que favorezcan su autonomía y
su desarrollo vital. Es una dimensión muy
importante a lo largo de la vida del ser hu-
mano, ya que estamos permanentemente en
cambio y aprendizaje. La educación para
un consumo responsable de drogas implica
tener una propuesta educativa basada en
información real -sobre sus riesgos y bene-
ficios-, promoviendo la responsabilidad in-
dividual y la reflexión crítica. Se reconoce a
las personas como sujetos capaces de tomar
decisiones y escoger en base a su bienestar
y a la protección de su salud, contemplando
la capacidad de autorregulación y de apren-
dizaje de la propia experiencia.
La educación para un consumo responsa-
ble se convierte en un pilar fundamental
porque permite a las personas usuarias fa-
vorecer el acceso a la información y a las
herramientas que permitan gestionar los
consumos reduciendo los riesgos asociados
y aumentando los beneficios. Aprendizaje y
salud son procesos interdependientes, y de
este modo quien aprende favorece relacio-
nes más saludables con su realidad.
ASOCIACIONES CANNÁBICAS: UNA RESPUESTA SOCIAL PARA UN RETO GLOBAL
1...,131,132,133,134,135,136,137,138,139,140 142,143,144,145,146,147,148,149,150,151,...196
Powered by FlippingBook