Table of Contents Table of Contents
Previous Page  14 / 72 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 14 / 72 Next Page
Page Background

14

Informaciones

Psiquiátricas

2020 - n.º

240

Prácticas de entrenamiento

Una de las dimensiones que espiritua-

lidades y religiones han trabajado ma-

gistralmente desde hace milenios son las

prácticas de educación del self. Aun hoy

las propuestas de las ciencias de la mente

sobre el tema son en gran parte tributarias

de estas seculares aportaciones. No resulta

fácil clasificar este amplio campo de pro-

puestas terapéuticas, pero me parece útil

la clasificación que propone Dahl (9), re-

lacionándola con sus aplicaciones clínicas.

Distingue este autor tres grandes grupos de

prácticas, que entrelazan su dependencia

de la tradición hindú, el budismo tibeta-

no o el zen, la tradición judía, cristiana o

musulmana, el universo taoísta chino o el

mundo espiritual griego.

El manejo de la atención:

la Mindfulness como ejemplo

Un primer grupo de prácticas está com-

puesto por aquellas que trabajan primor-

dialmente sobre la atención, ya sea focali-

zando la atención en la propia respiración,

en atención corporal o en algún tipo de

recitado rítmico, ya sea atendiendo a de-

terminados objetos físicos o mentales. Las

modernas técnicas conocidas como mindful-

ness, derivadas del budismo clásico relativa-

mente aislado de sus bases espirituales más

profundas, elaborado como una técnica y

orientado hacia una puesta a punto incluso

empresarialmente por Kabat-Zinn (10), son

un ejemplo claro del tributo que seguimos

pagando a las grandes tradiciones espiritua-

les clásicas.

Deconstrucción de un yo

engañoso

Un segundo grupo de prácticas se propone

principalmente la deconstrucción de un yo

engañoso (que no coincide con un yo enfer-

mo). Se trata de ir desmontando las falsas

evidencias normalizadas que estructuran el

self atribuyéndole una falsa obviedad. Los

recursos que se activan van desde la terapia

zen que utiliza la sorpresa o la paradoja en

técnicas como el delicioso koan, hasta mé-

todos clínicos cognitivos. En ocasiones se

insiste en aspectos centrados en el objeto

(Theravada, Vipassana, Koan..) y en otros

casos en orientación centrada en el suje-

to (meditación tibetana analítica) o en el

campo no-dual. (Advaita Vedanta, Sufismo,

mística cristiana).

La sugerencia de los valores

(meditación con objeto)

El tercer grupo propuesto por Dahl com-

prende las prácticas meditativas centradas

en valores. Distingue aquí este autor la

orientación relacional (el loving-kindness u

orientación centrada en la compasión, muy

común en el budismo tibetano o en la medi-

tación cristiana), o la consideración directa

de valores como pueden ser la cuatro verda-

des del budismo, los temas de los ejercicios

espirituales del estoicismo o epicureísmo

griego (ver por ejemplo (11), o la gran tra-

dición cristiana, (benedictina, carmelitana,

dominicana, ignaciana…). Hay algún es-

tudio específico sobre la neurología de la

compasión. (12). Todas estas orientaciones

se relacionan transversalmente en el intere-

santísimo ámbito de la mística, referencia

central de lo más selecto del mundo interior

humano.

Ramon M. Nogués