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Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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Prácticas de entrenamiento
Una de las dimensiones que espiritua-
lidades y religiones han trabajado ma-
gistralmente desde hace milenios son las
prácticas de educación del self. Aun hoy
las propuestas de las ciencias de la mente
sobre el tema son en gran parte tributarias
de estas seculares aportaciones. No resulta
fácil clasificar este amplio campo de pro-
puestas terapéuticas, pero me parece útil
la clasificación que propone Dahl (9), re-
lacionándola con sus aplicaciones clínicas.
Distingue este autor tres grandes grupos de
prácticas, que entrelazan su dependencia
de la tradición hindú, el budismo tibeta-
no o el zen, la tradición judía, cristiana o
musulmana, el universo taoísta chino o el
mundo espiritual griego.
El manejo de la atención:
la Mindfulness como ejemplo
Un primer grupo de prácticas está com-
puesto por aquellas que trabajan primor-
dialmente sobre la atención, ya sea focali-
zando la atención en la propia respiración,
en atención corporal o en algún tipo de
recitado rítmico, ya sea atendiendo a de-
terminados objetos físicos o mentales. Las
modernas técnicas conocidas como mindful-
ness, derivadas del budismo clásico relativa-
mente aislado de sus bases espirituales más
profundas, elaborado como una técnica y
orientado hacia una puesta a punto incluso
empresarialmente por Kabat-Zinn (10), son
un ejemplo claro del tributo que seguimos
pagando a las grandes tradiciones espiritua-
les clásicas.
Deconstrucción de un yo
engañoso
Un segundo grupo de prácticas se propone
principalmente la deconstrucción de un yo
engañoso (que no coincide con un yo enfer-
mo). Se trata de ir desmontando las falsas
evidencias normalizadas que estructuran el
self atribuyéndole una falsa obviedad. Los
recursos que se activan van desde la terapia
zen que utiliza la sorpresa o la paradoja en
técnicas como el delicioso koan, hasta mé-
todos clínicos cognitivos. En ocasiones se
insiste en aspectos centrados en el objeto
(Theravada, Vipassana, Koan..) y en otros
casos en orientación centrada en el suje-
to (meditación tibetana analítica) o en el
campo no-dual. (Advaita Vedanta, Sufismo,
mística cristiana).
La sugerencia de los valores
(meditación con objeto)
El tercer grupo propuesto por Dahl com-
prende las prácticas meditativas centradas
en valores. Distingue aquí este autor la
orientación relacional (el loving-kindness u
orientación centrada en la compasión, muy
común en el budismo tibetano o en la medi-
tación cristiana), o la consideración directa
de valores como pueden ser la cuatro verda-
des del budismo, los temas de los ejercicios
espirituales del estoicismo o epicureísmo
griego (ver por ejemplo (11), o la gran tra-
dición cristiana, (benedictina, carmelitana,
dominicana, ignaciana…). Hay algún es-
tudio específico sobre la neurología de la
compasión. (12). Todas estas orientaciones
se relacionan transversalmente en el intere-
santísimo ámbito de la mística, referencia
central de lo más selecto del mundo interior
humano.
Ramon M. Nogués