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Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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cuidador sobre la adecuación de sus acciones
a sus estándares referentes al cuidado, sino
que diferentes acciones realizadas por otras
personas del entorno (por ej., críticas hacia
el rol de cuidador, realizadas bien por el fa-
miliar que padece demencia, bien por otros
familiares), pueden favorecer la aparición de
sentimientos de culpa en cuidadores. En la
Tabla 1 se muestra un resumen de potencia-
les fuentes generadoras de sentimientos de
culpa en cuidadores familiares de personas
con demencia.
Tabla 1. Potenciales fuentes generadoras de culpa en el cuidado.
Comportamientos calificados por el propio cuidador como inadecuados o erróneos
hacia el familiar (por ej., perder los nervios y gritar)
Culpa por realizar actividades dirigidas a su autocuidado u otras áreas de valor (por
ej., sentirse culpable por salir a tomar un café sin su familiar)
Culpa derivada de la experimentación de emociones negativas tanto hacia la persona
con demencia como hacia otros (culpabilidad por sentirse mal, triste o enfadado)
Culpa por abandonar otras áreas o actividades de su vida (por ej., dedicar menos
tiempo a su pareja o hijos por realizar el cuidado de un progenitor con demencia)
Culpa por los cambios en dinámicas y roles en la relación con la persona con demencia
(por ej., dejar de ser el “hijo” para asumir un rol más directivo hacia el progenitor
afectado por la demencia)
Culpa inducida o derivada de las acciones realizadas por la persona con demencia
(por ej., sentirse culpable por salir de casa, tras ser criticado por esta conducta por el
familiar enfermo (“me abandonas”))
Culpa inducida o derivada de las acciones y comentarios de otros familiares (por ej.,
sentirse culpable tras críticas recibidas por su actuación como cuidador por parte de
otros familiares)
Andrés Losada / María del Sequeros Pedroso Chaparro / Laura Gallego-Alberto /
Cristina Huertas / María Márquez González