Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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resueltos asociados a culpa o arrepentimien-
to por decisiones que se tomaron durante el
cuidado (30). Un ejemplo de la importancia
de la culpa tras momentos críticos en el pro-
ceso del cuidado, es el del ingreso del fami-
liar en una residencia. Así, por ejemplo, la
culpa evaluada con el Cuestionario de Cul-
pa tras el Ingreso (31) muestra importantes
asociaciones don depresión, carga, bienestar
e incluso conflictos con el personal de la re-
sidencia (31).
A pesar del limitado número de estudios
sobre esta variable, la culpa ha sido propues-
ta como un factor relevante en el desarrollo
y mantenimiento del malestar psicológico
experimentado por los cuidadores familiares,
ya sea aquellos en los que su familiar padece
algún tipo de demencia (32), cáncer (25) o,
esquizofrenia (33; 34).
En cuidadores de familiares con demencia,
los estudios han revelado que la culpa es un
constructo multidimensional y complejo. En
este sentido, Losada y cols. (2010) crearon
el Cuestionario de Culpa del Cuidador y obtu-
vieron hasta cinco factores componentes del
constructo de la culpa en cuidadores: culpa
por comportarse de forma inadecuada con
el familiar; por no superar los desafíos del
cuidado; por auto-cuidarse; por abandonar a
otros familiares; y por experimentar emocio-
nes negativas hacia otros. A su vez, los au-
tores obtuvieron asociaciones significativas
entre los sentimientos de culpa y una mayor
frecuencia de problemas conductuales en la
persona con demencia, mayor sintomatolo-
gía depresiva, ansiedad, carga y una menor
frecuencia de actividades de ocio y tiempo
libre. Otras investigaciones más recientes
han obtenido datos similares, obteniendo
asociaciones significativas entre la culpa y
mayores niveles de depresión, ansiedad, am-
bivalencia, fusión cognitiva e incluso menor
nivel de compromiso con valores relevantes
para la persona (8; 35; 36; 37; 38; 39).
Por otro lado, otros estudios han encontra-
do evidencias que sugieren que la emoción
de culpa también juega un papel modulador
en el proceso de estrés y afrontamiento, po-
tenciando el impacto del cuidado en el bien-
estar del cuidador. Así, por ejemplo, Romero-
Moreno y cols. (2014) mostraron que la culpa
moderaba la relación entre la frecuencia de
actividades de ocio y la depresión, en con-
creto, en las hijas cuidadoras. Específicamen-
te, la asociación entre la escasa realización
de actividades de ocio y la sintomatología
depresiva era mayor en las cuidadoras que
informaban de mayores niveles de culpa. A
su vez, Feast et al. (2017) han encontrado
datos que sugieren que la culpa lleva a los
cuidadores a sentirse menos competentes y
a percibir más carga del cuidado, lo que a
su vez favorece que informen de más estrés
asociado a los comportamientos problemáti-
cos asociados a las demencias.
La literatura disponible sobre culpa en
cuidadores parece sugerir la importancia del
parentesco como variable relevante para el
estudio de esta emoción. Aquellos cuidado-
res que cuidan de un progenitor, especial-
mente las mujeres, parecen ser especial-
mente vulnerables a la culpa, informando de
elevados niveles de culpa y mayor malestar
asociado a esta (8; 37; 38; 40; 41). Una de
las explicaciones propuestas más extendidas
en la literatura ha sido la mayor posibilidad
de presencia de incompatibilidad de roles en
hijas (p. ej., cuidar de su familiar y dedi-
car tiempo al trabajo, otros familiares, etc.),
que podría asociarse con mayores niveles de
culpa (42; 43).
En relación con factores que contribuyen al
surgimiento de la emoción de culpa, algunas
aproximaciones al estudio de esta emoción
(44) sugieren que ésta no sólo tiene origen
a partir de la auto-evaluación que hace el
SENTIMIENTOS DE AMBIVALENCIA Y CULPA EN CUIDADORES FAMILIARES
DE PERSONAS CON DEMENCIA. ASPECTOS TEÓRICOS Y PRÁCTICOS