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Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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y, además, comparten algunos síntomas
como lentitud, hipomimia, disminución
de la fluencia verbal, con lo que pueden
existir, ocasionalmente, dificultades de
diagnóstico diferencial. Actualmente, la
depresión está catalogada dentro de la
sintomatología no motora de la enfer-
medad de Parkinson, pudiendo ser un
síntoma premotor o prodrómico. Al igual
que ocurre en la enfermedad de Alzhe-
imer, la depresión actúa también como
factor de riesgo. El paciente parkinso-
niano también presenta con frecuencia
apatía que no hay que confundir con la
depresión (8).
2.-
Otros trastornos del movimiento
. Los sín-
dromes parkinsonianos atípicos, atrofia
multisistémica, parálisis supranuclear
progresiva y degeneración corticobasal,
sobre todo esta última, asocian depre-
sión con frecuencia.También es muy
alta la prevalencia de depresión en el
parkinsonismo vascular. La corea de
Huntington es una enfermedad auto-
sómica dominante con manifestaciones
motoras, cognitivas y psiquiátricas que
suele iniciarse clínicamente en torno a
los 30-40 años. La depresión es la al-
teración psiquiátrica más frecuente. Es
conveniente recordar que en un 10% de
los pacientes la enfermedad se inicia
por encima de los 60 años (Huntington
tardío) y en este grupo el 30% se pre-
sentan con síntomas no motores (3).
Neuroimagen en la depresión
En los últimos años se han producido
avances tecnológicos que han permitido
conocer mejor los cambios estructurales y
funcionales que ocurren en el cerebro de las
personas depresivas (14)
1.-
Neuroimagen estructural
. Numerosos
estudios neuropatológicos concuerdan
en que la depresión se asocia con una
reducción del volumen de la sustancia
gris, sobre todo en determinadas áreas
como el córtex prefrontal dorsolateral,
medial y orbitofrontal y áreas límbicas
como hipocampo, amígdala y córtex
cingulado anterior (15). Estos hallazgos
se han confirmado mediante técnicas de
neuroimagen que muestran alteraciones
no sólo de sustancia gris, sino también
de sustancia blanca (14,16). Actualmen-
te, con técnicas de imagen por tensor
de difusión, mediante resonancia mag-
nética, se pueden identificar las fibras
de la sustancia blanca que conectan las
diversas áreas corticales. Esto es útil,
no solo para evidenciar los problemas de
conectividad estructural en el cerebro,
sino también para diseñar tratamientos
de estimulación cerebral profunda (17).
Hoy en día, la depresión podría ser con-
siderada como una enfermedad de la
conectividad cerebral que afectaría a
determinadas redes neurales predomi-
nantemente. Entre estas redes estarían
la red neuronal por defecto, cuya alte-
ración ocasionaría rumiación, la red de
saliencia, cuya alteración ocasionaría
conductas evitativas, o la red de afec-
to positivo, cuya alteración ocasiona-
ría anhedonia (18). Las enfermedades
neurológicas pueden afectar las citadas
redes cerebrales ocasionando así un ma-
yor riesgo de depresión.
2.-
Neuroimagen funcional
. En este apartado
incluimos las técnicas de imagen mole-
cular como la tomografía por emisión de
fotón único (SPECT) y la tomografía de
emisión de positrones con fluorodeoxi-
glucosa (PET-FDG) y, también, la reso-
nancia magnética funcional, ésta última
Juan Bello López