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Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
239
Abstract
Depression is a process that is observed
more frequently in people with neurologi-
cal diseases than in the general population.
The clinical manifestations of depression in
neurological patients may be somewhat di-
fferent than usual. On the other hand, it re-
presents a risk factor for neurodegenerative
diseases and, in turn, worsens the prognosis
of neurological pathology.
Although depression is common in va-
rious neurological diseases, we will focus
on vascular and neurodegenerative patho-
logies, much more frequent in geriatric po-
pulation. Post-stroke depression occurs in
one in three patients who have suffered a
stroke and is one of the main factors that
make recovery difficult. Depression is the
second most common neuropsychiatric syn-
drome in Alzheimer's disease after apathy. In
Parkinson's disease, depression is the most
frequent psychiatric manifestation.
Neuroimaging techniques are advancing
our knowledge about the neurobiology of
depression and could help us, in the future,
in the diagnosis and control of treatment.
The diagnosis of depression in the geria-
tric patient with concomitant neurological
disease suffers from the lack of specific eva-
luation scales, so the general diagnostic cri-
teria are followed. Regarding treatment, the-
re are no specific therapeutic protocols for
the neurogeriatric patient with depression.
Introducción
La depresión es frecuente en los pacientes
con enfermedades neurológicas, mucho más
que en la población general (1). En diver-
sos estudios epidemiológicos se observa una
prevalencia vital de depresión de alrededor
del 10-12% en hombres y del 20-25% en
mujeres. En cambio, en pacientes con enfer-
medades neurológicas estas cifras son nota-
blemente mayores, situándose, en general,
entre el 30 y el 50% (tabla 1) (1,2).
Las manifestaciones clínicas de la depre-
sión pueden ser algo diferentes en los pacien-
tes con enfermedades neurológicas debido a
la coexistencia del déficit neurológico, que
puede conllevar problemas de comunicación,
con lo cual el diagnóstico se hace más difícil.
En el anciano, además, existe un predomi-
nio de sintomatología somática y cognitiva
y esto hace que la depresión en el paciente
geriátrico con enfermedad neurológica esté
infradiagnosticada e infratratada (3).
La depresión y las enfermedades neuro-
lógicas tienen unas relaciones bidireccio-
neales complejas. Así, la depresión puede
ser factor de riesgo para desarrollar deter-
minadas enfermedades como los ictus o el
alzheimer y viceversa, las enfermedades ce-
rebrovasculares y las demencias asocian un
mayor riesgo de depresión. Por otra parte,
en los procesos neurodegenerativos la sin-
tomatología depresiva puede ser una prime-
ra manifestación clínica o una complicación
que aparezca durante el curso evolutivo de
la enfermedad (1,3).
En este artículo, no revisaré la depresión
asociada a algunas enfermedades como migra-
ña, epilepsia y esclerosis múltiple, sino que
me centraré en patologías más propias de la
edad geriátrica como lo son las enfermedades
cerebrovasculares y neurodegenerativas.
Juan Bello López