Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
239
101
El resultado estadísticamente significati-
vo entre el escaso uso de nuevas tecnolo-
gías y una mayor soledad social percibida
debe tomarse con cautela, ya que podría
tratarse de un artefacto analítico (el fac-
tor de uso de tecnologías forma parte de
la variable soledad total). No obstante sí
que cabe destacar que la penetración y uso
de estas tecnologías es muy escasa entre la
población psicogeriátrica estudiada y que,
tal como se destaca en la bibliografía, estas
pueden ayudar a fomentar las interacciones
sociales y a disminuir la soledad percibida.
Finalmente, no se ha estudiado el posible
efecto de la espiritualidad en la soledad,
dado que no se ha podido administrar nin-
guna escala por ausencia de tiempo, y tan
solo se disponía de una pregunta guía sobre
si la persona era creyente o no.
En cuanto a las plantas, tras la recolec-
ción de datos y análisis, no se ha objeti-
vado ninguna asociación relevante. En la
literatura revisada
34,35
se indica la jardine-
ría como una terapia útil en residencias e
instituciones para mejorar la funcionalidad,
algunos aspectos cognitivos y disminuir la
soledad de los usuarios. Asimismo destacan
el contacto con la naturaleza, ya sea en
el domicilio o en las residencias, como un
factor que repercute de forma positiva en
la salud de los ancianos. Hay escasa biblio-
grafía sobre la jardinería en el domicilio,
si bien un reciente estudio japonés
36
indica
sus posibles beneficios. Tampoco hay biblio-
grafía relevante en relación a las posibles
relaciones objetales hacia las plantas (en
tanto que también son seres vivos). Este
podría ser un campo de exploración futuro.
A nivel metodológico, uno de los factores
limitantes en este estudio ha sido el tiem-
po, determinado por el encuadre del centro
de salud mental. Esto ha impedido poder
ampliar el estudio de la soledad a la soledad
personal (familiar y romántica), por ejem-
plo. Además, el hecho de estar valorando
pacientes con un diagnóstico establecido
(o con presunción del mismo) de salud men-
tal no nos ha permitido realizar una compa-
ración con un grupo geriátrico control.
Un factor de confusión puede haber sido
la inclusión en el estudio de pacientes
con demencias avanzadas (Alzheimer, Par-
kinson) o de pacientes cuyo test de MOCA
estaba severamente alterado, dado que la
información aportada podría no ser fiable.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el
hecho de tener una soledad social percibida
de nivel medio no nos ha permitido diluci-
dar posibles asociaciones entre el grado de
soledad percibida y otros factores modifica-
dores: la mayoría han puntuado un nivel de
soledad medio-alto y hay pocos sujetos en el
estudio, por lo que hay escasa variabilidad.
El hecho de tener una muestra reducida
nos inspira a continuar estudiando el fe-
nómeno para poder obtener resultados con
mayor fiabilidad.
ESTUDIO DE LA SOLEDAD EN LOS PACIENTES PSICOGERIÁTRICOS DEL BARRIO DE
COLLBLANC DE L’HOSPITALET DE LLOBREGAT, BARCELONA