100
Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
239
dad y como factores la convivencia, el tener
animales y el tener plantas. No hay signi-
ficación estadística entre estos factores y
la soledad, ni tampoco en la conjugación
de estos factores (Convivencia F=0,058,
p=0,944; Animales F=0,983, p=0,335; Plan-
tas F=0,013, p=0,911); R
2
=0,216.
En otra ANOVA multifactorial univariante
analizamos la soledad con el estado cog-
nitivo y funcional, sin objetivar significa-
ción estadística (estado cognitivo F=0,306;
p=0,929; estado funcional F=0,279;
p=0,892); R
2
=0,730.
El último factor estudiado mediante ANO-
VA de un factor es el uso de las nuevas tec-
nologías, con un resultado estadísticamen-
te significativo (F=4,084; p=0,020).
Discusión
El primer dato a destacar tras el análisis
de los resultados es que la población es-
tudiada reporta un nivel de soledad social
medio
y que el 60% se sienten solos.
Además presentan una funcionalidad
preservada pero con un nivel cognitivo de-
teriorado. De hecho hasta un 75% de los
pacientes puntuó 17 o menos en el MOCA,
valor de corte indicativo para demencia se-
gún la literatura. Esto ha permitido sospe-
char el diagnóstico de deterioro cognitivo
en algunos de los pacientes incluíos y en
concreto ha favorecido la derivación a neu-
rología de 5 pacientes (
≤
17 puntos en MOCA
y deterioro funcional moderado-grave) para
completar estudio; solo 3 pacientes reali-
zaban seguimiento previo por neurología.
Esto nos lleva a replantearnos los diagnós-
ticos psiquiátricos primarios: gran parte de
estos pacientes presentan diagnósticos de
trastornos afectivos, debiéndose realizar el
diagnóstico diferencial con trastornos neu-
rocognitivos primarios o concomitantes.
Por otro lado las patologías psicóticas
primarias (como la esquizofrenia) son poco
prevalentes en la muestra, si bien varios
de los pacientes estaban diagnosticados de
depresión con síntomas psicóticos. Como se
ha explicado en el párrafo anterior, una vez
más nos plantea la duda sobre la necesidad
de realizar una reorientación diagnóstica.
Destaca la ausencia de algunos diagnósti-
cos psiquiátricos como el trastorno esqui-
zoafectivo, el trastorno de personalidad
límite o el trastorno de ansiedad generali-
zado (diagnósticos incluidos en el programa
de trastorno mental severo del CSM).
A nivel farmacológico se ha podido cons-
tatar el elevado número de fármacos que
toman estos pacientes y la elevada comor-
bilidad con otras patologías médicas.
Como se mencionaba en la introducción,
el barrio de Collblanc es un barrio con una
densidad de población elevada. Esto po-
dría llegar a inducir a pensar en una ma-
yor probabilidad de interacciones sociales
y, por tanto, en una menor soledad social.
Sin embargo se ha objetivado lo contrario:
la población psicogeriátrica presenta una
soledad social percibida media, y no se ob-
jetiva una relación significativa entre el
hecho de vivir solo o acompañado con la
soledad percibida. Esto nos hace formular
nuevas preguntas: ¿hay recursos y activi-
dades comunitarios adecuados para para la
gente mayor, o hay algún tipo de edadis-
mo?, ¿cómo influye la soledad personal en
la soledad social?.
Además se objetiva una correlación po-
sitiva entre el estado funcional y el estado
cognitivo, hecho que nos hace reflexionar
sobre el estado emocional, y más en con-
creto en las carencias relacionales, de las
personas más vulnerables y dependientes a
nivel funcional.
Joan Marc Vidal Martínez