Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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Criterios diagnósticos
Bajo el epígrafe “Trastornos neurocogni-
tivos” del DSM-5 (11), se incluyen aquellas
entidades que causan algún deterioro cog-
nitivo, con mayor o menor afectación de la
funcionalidad del individuo (pueden consul-
tarse en los cuadros 2 y 3). Esta clasificación
diagnóstica supone algunas ventajas res-
pecto a las previas. En primer lugar, apoya
el concepto de una etiopatogenia de base
orgánica y establece una continuidad en la
evolución de los procesos de deterioro (por
lo que se hace posible detectar y atender
precozmente alteraciones cognitivas inci-
pientes relacionadas con el consumo). El
daño cognitivo relacionado con el alcohol no
es degenerativo si se mantiene la abstinen-
cia del alcohol, por lo que esta clasificación
permite alejarse de la connotación “degene-
rativa” que el concepto demencia había ido
adquiriendo a lo largo del tiempo.
Trastorno neurocognitivo mayor:
A. Evidencias de un declive cognitivo significativo comparado con el nivel previo de
rendimiento en uno o más dominios cognitivos (atención compleja, función ejecuti-
va, aprendizaje y memoria, lenguaje, habilidad perceptual motora o cognición social)
basada en:
1.
Preocupación en el propio individuo, en un informante que le conoce o en el
clínico, porque ha habido un declive significativo en una función cognitiva y
2.
Un deterioro sustancial del rendimiento cognitivo, preferentemente documentado
por un test neuropsicológico estandarizado o, en su defecto, por otra evaluación
clínica cuantitativa.
B. Los déficits cognitivos interfieren con la autonomía del individuo en las actividades
cotidianas (es decir, por lo menos necesita asistencia con las actividades instrumen-
tales complejas de la vida diaria, como pagar facturas o cumplir los tratamientos).
C. Los déficits cognitivos no ocurren exclusivamente en el contexto de un síndrome
confusional.
D. Los déficits cognitivos no se explican mejor por otro trastorno mental.
Especificar si:
•
Leve: dificultades con las actividades instrumentales cotidianas (es decir, tareas
del hogar, gestión del dinero).
•
Moderado: dificultades con las actividades básicas (como comer o vestirse).
•
Grave: totalmente dependiente.
Cuadro 2. Criterios diagnósticos para trastorno neurocognitivo mayor.
TRASTORNO NEUROCOGNITIVO INDUCIDO POR CONSUMO DE ALCOHOL