Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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En lo que concierne al equilibrio estático
y dinámico, la persona mayor parece tener
menos capacidad de predecir cambios en su
implicación física y tiende a reaccionar des-
pués de un determinado acontecimiento
21
.
La estabilidad postural y el control de movi-
mientos dependen de sistemas motores, sen-
soriales y músculo-esqueléticos que declinan
con el envejecimiento, de acuerdo con Jung,
Chun, Hong & Lim
22
, la fuerza muscular
máxima tiene una declinación de 30- 50% a
lo largo del proceso de envejecimiento y la
fuerza muscular de los miembros inferiores
tiene una disminución del 1-4% anual, a par-
tir de los 50 años de edad. De acuerdo con
Santos, Soares, Ravagni, Costa y Fernandes
23
cerca del 30 al 40% de las personas mayores
de 65 años de edad tienden a presentar alte-
raciones en la marcha que pueden constituir
la principal causa de ocurrencia de caídas y
complicaciones asociadas. La capacidad de
marcha parece estar fuertemente dependien-
te de los procesos cognitivos subyacentes,
es decir, alteraciones cognitivas están aso-
ciadas a déficit en la marcha y viceversa
24
,
en particular, parecen existir evidencias de
correlaciones entre la cognición fluida y la
velocidad de la marcha
25
. Los déficit en la
atención y la memoria de trabajo también
están asociados a la lentitud de la marcha y
a la incidencia de caídas
26
.
La coordinación motora global y fina está
fuertemente dependiente del sistema senso-
rial, especialmente de la visión y la apro-
piación
6
, dado facilitar información sobre la
implicación y la relación con el propio indi-
viduo. En general, se constatan limitaciones
en los gestos voluntarios y automáticos, así
como mayores dificultades en secuencias de
movimientos más finos, donde la alternancia
o velocidad (ie: rapidez) de los mismos se
encuentra alterada, incurriendo en la apraxia
motora que Juhel
17
asocia al envejecimiento.
En los movimientos dirigidos, de forma ge-
neral, los ancianos son más lentos y utilizan
movimientos más rudos pero su desempeño
depende mucho de la tarea propuesta (e. g:
tamaño y distancia al objetivo): en las ta-
reas que exigen simultáneamente velocidad
y precisión, generalmente las personas las
ancianas invierte en la precisión en detri-
mento de la velocidad
6
. Parece estar aso-
ciado declinaciones los sistemas centrales y
periféricos, en particular en el nivel de los
neurotransmisores y especialmente del siste-
ma dopaminérgico
27
.
Orientación Espacial y Temporal
La desorganización y desorientación es-
pacial y temporal derivan de las menores
habilidades para el procesamiento de la in-
formación espacial en lugares amplios o des-
conocidos
17
.
La orientación espacial es la capacidad de
estructurar el mundo exterior en relación a
dos referenciales distintos, el yo y el otro,
sea él otra persona u objeto. Las nociones
de posición, situación, perspectiva, entre
otras, en relación con el objeto se encuen-
tran aquí encuadradas. Esta capacidad está
íntimamente ligada al esquema corporal, ya
que uno de los principales referenciales es el
yo corporal, conocido a través del esquema
corporal
28
.
En la senescencia existe una pérdida pro-
gresiva de las capacidades de orientación
espacial, concomitante con la desestructu-
ración del esquema corporal. Las nociones
espaciales, la visualización, la orientación
espacial en grandes espacios y / o espacios
desconocidos y la velocidad y flexibilidad de
integración espacial se encuentran progresi-
vamente afectados, disminuyendo la capaci-
dad de movilización del anciano, especial-
mente en espacios nuevos
15,17
.
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN PSICOMOTORA EN PSICOGERIATRÍA:
CONCEPTOS Y PRÁCTICAS