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58

Informaciones

Psiquiátricas

2017 - n.º

230

a través de la escala San Martín para la Eva-

luación de la Calidad de Vida de Personas

con Discapacidad Intelectual

18

.

Finalmente, se proporciona

atención psi-

cológica y psicopedagógica

a las personas

usuarias y familiares. El Real Decreto Le-

gislativo 1/2013, de 29 de noviembre, deja

patente el papel relevante que juega la psi-

cología en todas las áreas relacionadas con

la atención integral de las personas con dis-

capacidad. El trabajo del psicólogo en este

ámbito es amplio y variado. La atención a

los usuarios y familiares, se lleva a cabo,

de manera continuada, desde su llegada al

centro y hasta su despedida del mismo. Los

objetivos de esta atención son:

s

Favorecer el desarrollo de la persona, po-

tenciando sus capacidades para alcanzar

su máximo nivel de independencia a fin

de mejorar su calidad de vida, mediante

un proceso de colaboración y tomando

como referencia su historia y sus planes

de futuro.

s

Participar en la valoración integral inicial

y el seguimiento de las personas usuarias

y en el diseño del PIA.

s

Potenciar el respeto a la integridad física

y moral de las personas mediante el desa-

rrollo de acciones preventivas de maltrato

dirigidas a los usuarios y profesionales.

s

Desarrollar planes de intervención con-

ductual individualizados para la adquisi-

ción de conductas adaptativas o para la

disminución o eliminación de conductas

disruptivas: proporcionar planes de apoyo

conductual positivo

17

.

s

Mejorar, mediante intervenciones indivi-

duales y grupales (programas de interven-

ción), las competencias y habilidades (co-

municativas, sociales, emocionales, etc.)

de las personas potenciando su autonomía

y optimizando su calidad de vida.

Conclusiones

La visión de la DI se ha transformado, y

ha pasado de un concepto enfocado en la

patología y los déficits de la persona a un

constructo socio-ecológico que se centra en

el funcionamiento humano, basado en la

interacción entre las características perso-

nales y el entorno. Este cambio no sólo me-

jora nuestra comprensión de la DI sino que

modifica el modo de diagnosticar, clasificar,

evaluar y planificar el apoyo a las personas.

La DI ha pasado a considerarse no como una

limitación en la inteligencia o capacidades

adaptativas de la persona, sino como un es-

tado de la persona que afecta a su salud, a

su participación en la comunidad y a los ro-

les que la persona asume en la sociedad. Por

lo tanto, el acercamiento individualizado a

la DI requiere de una perspectiva múltiple y

un abordaje multidimensional.

Bibliografía

1. Martínez Leal R, Salvador-Carulla L, Ruíz

Gutiérrez-Colosía M y cols. La salud en

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/dx.doi.org/10.1590/S0036-

36342008000800005.

Laura Galán Jiménez / Javier Jaime Iturrioz / Uxua Lazkanotegi Machiarena / Edurne Orradre Rodríguez /

Jorge Aguirre Inchusta / Silvia Oteiza Azcona / Marta Pérez de Obanos Martell / Juan Lahuerta Dal-Ré