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50

Informaciones

Psiquiátricas

2017 - n.º

230

Abstract

Intellectual Disability has very important

personal, familial, social and health care

consequences. The causes are many and di-

verse and, frequently, various biological,

social, behavioural and educational factors

affecting the functioning of the person inter-

play. Over the last decades, three significant

scientific and sociological advances that in-

fluenced the professional practice in the field

of Intellectual Disability have taken place:

An emphasis in focusing on the quality of

life of the person, an ecological concept of

Intellectual Disability and the design and

application of supports and enablers to im-

prove handicaps, functioning and the quality

of life. These changes not only have impro-

ved our understanding of Intellectual Disabi-

lity but also have modified the approach in

the diagnosis, classification, assessment and

application of support to these persons. In-

tellectual Disability is nowadays considered

not just a limitation of the intelligence or

adaptive abilities of the person but rather as

a condition that affects his health, partici-

pation in his community and the roles played

by this person in society. A review of these

concepts and their practical application to

persons with Intellectual Disability and asso-

ciated psychiatric disturbances is presented.

Key words:

Intellectual Disability. Multidi-

mensional Model. Quality of Life. Supports.

Introducción

La discapacidad intelectual (DI) tiene

importantísimas repercusiones personales,

familiares, sociales y sanitarias. Se estima

que la DI afecta a entre un 0,7% y un 1,5

% de la población en países desarrollados,

es decir, a unas 400.00 personas en Espa-

ña

1

. Las causas de la DI son múltiples y va-

riadas. Con frecuencia interactúan diversos

factores biológicos (genéticos, congénitos,

alteraciones y lesiones durante el desarrollo

prenatal, perinatal y postnatal), sociales,

conductuales o educativos ocurridos antes,

durante o después del nacimiento, lo que

afecta al funcionamiento de la persona. Si

bien, la realidad es que en más de la mi-

tad de los casos, especialmente en perso-

nas adultas, se desconocen las causas. Las

personas con DI presentan mayor frecuencia

de epilepsia (25 veces más que la población

general) y obesidad, así como dolor bucal,

hipotiroidismo, trastornos digestivos (estre-

ñimiento), problemas sensoriales (oído, vis-

ta) de movilidad y trastornos psiquiátricos

(psicosis) y conductuales

1

.

La American Psychiatric Association (DSM-

5)

2

considera actualmente a la DI (trastorno

del desarrollo intelectual) como una afecta-

ción de las capacidades mentales generales

de la persona que afecta al funcionamiento

adaptativo en tres dominios:

s

Dominio conceptual, que incluye habili-

dades del lenguaje, lectura, escritura, ma-

temáticas, razonamiento, conocimiento y

memoria.

s

Dominio social, que se refiere a la empa-

tía, capacidad de juicio social, habilidades

de comunicación interpersonal, habilidad

para hacer y mantener amistades y otras

capacidades similares.

s

Dominio práctico, que se centra en la au-

tonomía personal en áreas tales como el

Laura Galán Jiménez / Javier Jaime Iturrioz / Uxua Lazkanotegi Machiarena / Edurne Orradre Rodríguez /

Jorge Aguirre Inchusta / Silvia Oteiza Azcona / Marta Pérez de Obanos Martell / Juan Lahuerta Dal-Ré