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Informaciones
Psiquiátricas
2020 - n.º
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cionar casi siempre con la vulneración de
sus derechos: vulneración al derecho de la
integridad física o psíquica, derecho de par-
ticipación, de información y un largo etcé-
tera. Podríamos leernos la Convención sobre
los Derechos de las Personas con Discapa-
cidad, pues se puede llegar a dar en casi
todos ellos.
La relación de la vulnerabilidad con la
discapacidad intelectual la acostumbramos
a asociar no solo con el daño y abuso sino
también con el riesgo que las personas pue-
den llegar a asumir al tomar una decisión.
Cuando tomamos decisiones, valoramos
pros y contras, y hacemos un cálculo del
riesgo, muchas veces de forma inconsciente.
Estas decisiones, cuando son más comple-
jas, entrañan un
riesgo
mayor y provocan
en algunos casos que nos expongamos a una
vulnerabilidad mayor.
En nuestros esquemas tradicionales de
cuidado protector y paternalista con las per-
sonas con discapacidad intelectual, asumi-
mos inconscientemente que son vulnerables
y tendemos a evitar que se expongan a ries-
gos. Con ello, no dejamos que ellas tomen
ciertas decisiones para evitar posibles su-
frimientos y daños, según nuestro punto de
vista, y además consideramos muchas veces
que nuestras decisiones son las más benefi-
ciosas, lo cual no siempre es cierto.
Es evidente que la
Convención de derechos
de las personas con discapacidad
nos señala
otro camino. Debemos ayudar a que las per-
sonas, con la información suficiente, adap-
tada y comprensible, puedan valorar el ries-
go y si este es un riesgo que asumiríamos
cualquiera de nosotros, ellos y ellas deben
tomar sus propias decisiones, con el riesgo
que conlleve.
Para ilustrar lo dicho anteriormente lo me-
jor es poner algunos ejemplos:
•
Persona adulta con discapacidad intelec-
tual, entre los 25 -30 años. Fallecen en
poco tiempo madre, hermano y padre. Se
queda sola, con unos tíos con los que te-
nía poca relación y unos primos segundos.
En los 20 años que venimos relacionándo-
nos con ella, hemos visto cómo nos íba-
mos convirtiendo en su único referente.
Le aterra pensar que podemos desapare-
cer. En todo este tiempo ha aflorado un
trastorno mental, siempre relacionado con
la pérdida de relación con las personas de
la entidad. Cuando se da esta situación,
necesita huir de las voces que le dicen
que nos vamos a morir todos.
•
Persona adulta con familia, con la que se
relaciona poco. Vive sola. De vez en cuando
nos dice que ha encontrado pareja con la
que quiere establecer una relación estable.
Estamos de acuerdo en empezar a ver las
posibilidades al respecto. Cuando conoce-
mos a la presunta pareja, descubrimos que
el único interés es el económico y la pre-
sente pareja desaparece. No había ningún
vínculo de estima o enamoramiento.
•
Persona adulta que no acepta su discapa-
cidad intelectual, y rechaza todo tipo de
apoyo que se le presta, familia ausente
y muy problemática, con trabajo en una
empresa ordinaria. En un momento de-
terminado es detenido en la oficina de
correos al recoger un paquete, llevado al
calabazo y acusado de tráfico de drogas.
Pide que nos avisen, no tiene otro refe-
rente. Lo dejan salir y nos explican los
cargos que se le imputan: tráfico de dro-
gas y ser el cabecilla de la red de tráfico.
En un primer momento lo niega, el solo
recoge paquetes, que llegan a su nombre
en la oficina de correos, se lo ha pedido
un amigo suyo del barrio donde vive. Con
Josep Tresserras Basela