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Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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un estar por la mejora del sistema sino por
abolirlo o sustituirlo), redunda en valores
solidarios, implicados y comprometidos, co-
menzando por los dispositivos de atención,
a modo de entrenamiento y recuperación de
roles para posteriormente dar el salto a la
participación comunitaria y por tanto apos-
tar por la plena ciudadanía.
Así, contemplando cómo la atención a las
personas con Trastorno Mental Grave está
englobada en la atención a la discapacidad
y la cronicidad, los servicios deberían estar
orientados hacia la flexibilidad y la adapta-
bilidad para evitar la alienación y someti-
miento, peleando por la independencia y la
autonomía.
En palabras de Deegan:
“la Recuperación
existe porque la hemos vivido”
. Esto arroja
una perspectiva, este modelo conlleva im-
poner una actitud participativa, práctica y
real en los procesos de acompañamiento,
alejándonos los profesionales de formar
usuarios expertos en teorías y técnicas y
apostar por la prueba, la acción, la proyec-
ción, etc. de forma ajustada, progresiva, in-
tegral, trascendiendo a la visión profesional
de lo posible y apuntalando el proyecto te-
rapéutico en valores, competencias, metas
y sueños de la persona diagnosticada, com-
prometiendo para ello a su entorno, desde
su propia familia, la comunidad donde vive
y el lugar donde le toca participar.
Todo lo anterior implica un continuo diá-
logo, sobreponiéndonos todos los agentes
implicados a cientos de estereotipos, en-
contrando resuello el saboreo de lo cotidia-
no, con la construcción de una habilidad
orientada a poder estar atentos a pequeños
pasos, pequeños logros y la construcción de
espacios de diálogo donde poder escuchar
emociones y sensaciones para el continuo
reajuste de metas inmediatas.
Es importante que seamos conscientes
del posicionamiento y rol en el contexto
terapéutico para poder comprender la re-
acción y la coherencia narrativa de cada
planteamiento. En la formulación de roles
productivos dentro de un proceso de aten-
ción en salud mental, debemos valorar la
necesaria explicitación de porqués y cómo
de cada acción y el hilvanado con los ob-
jetivos, competencias y búsqueda de estra-
tegias compensatorias ante las limitaciones
identificadas de forma tácita, comprensible
y reiterada para con la persona usuaria. Por
otro lado, comprender resistencias, desafec-
ción, incomprensión, dudas y retraimiento
en la persona y su contexto, todos tenemos
que caminar desde un modelo paternalis-
ta y reencontrarnos. Además de considerar
la vulnerabilidad bajo un modelo de capas
multidimensionalmente, considerando que
mismos agentes deberemos encontrarnos
en diferentes situaciones terapéuticas en
escenarios cambiantes y necesitando una
continua adaptación de roles, actitudes y
métodos.
Carolina Mogollón Rodríguez / Ana.i. Delfa Cantero