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Informaciones

Psiquiátricas

2019 - n.º

238

Antecedentes

La participación de usuarios en los pro-

cesos de atención ha sido un continuo en

ascenso en los centros de rehabilitación, hoy

en día, nadie podría separar participación e

implicación de un proceso psicosocial. La li-

teratura clásica psiquiátrica destaca en las

definiciones de salud mental las posibilida-

des de establecer relaciones afectivas satis-

factorias y trabajar, y es ahí, en ese plano

productivo, donde los procesos de rehabili-

tación apuestan, pero no en bajo porcentaje

desfallecen y se angostan.

Las cifras son claras: en la actualidad, las

personas con discapacidad mental tienen

menos posibilidades para encontrar empleo

en comparación con otras causas de discapa-

cidad. Al respecto, el nivel de empleabilidad

alcanza solo el 29%, un porcentaje muy in-

ferior si es comparado con las personas con

discapacidad física (49%) y con la comuni-

dad en general (74%), y esto si no contem-

plamos circunstancias sociales o culturales

añadidas.

B.Antony en su archiconocida definición

de Recuperación destaca y señala el com-

ponente de utilidad. En un mercado laboral

cambiante, exigente, demandante de flexibi-

lidad, competencia, adaptabilidad y renova-

ción continuada y unido a la lucha contra el

estigma internalizado y social es fácil sumir-

se en un mar desesperanzador.

Mucho cambia cuando a ese componen-

te de utilidad lo alejamos de la dicotomía

“dependencia-laboralmente activo” y en el

ámbito productivo incorporamos ámbitos

productivos no laborales que puedan abarcar

desde los lugares más cercanos y adaptados

a la persona y sus limitaciones (como pue-

den ser su hogar, sus recursos de referencia,

asociaciones o lugares de atención) o mira-

mos a la comunidad como un contexto plural

y cambiante lleno de necesidades a cubrir

entendiendo que toda persona es capaz para

acciones concretas. Incluso comprender es-

tos espacios de participación como lugares

de entrenamiento de desoxidación para con-

tinuar avanzando y ampliando espacios en el

proceso de inclusión.

Carolina Mogollón Rodríguez / Ana.i. Delfa Cantero

Figura 4. Imagen de usuarios de los

centros ejerciendo labores voluntarias con

entidades del entorno durante 2018.

Fuente: Elaboración propia.