Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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Cabe destacar, que la COS fue la prime-
ra organización que usa el término Traba-
jo Social, aunque aún no hubiera nacido la
disciplina profesional como tal. A modo de
curiosidad, el verdadero inicio de la profe-
sión surge de estructuras que nacen ante las
limitaciones del modelo de la COS, aunque
esa historia será contada en otra ocasión.
En textos antiguos aparecen las figuras de
“friendly visitors” (visitadoras amistosas),
mujeres voluntariosas, blancas, protestantes
y de clase acomodada, quienes trasladaban
las necesidades a las Juntas de Distrito que
eran las que tomaban decisiones, eso sí, for-
madas por varones asalariados.
Si damos un salto y aparecemos en la Eu-
ropa post-Guerras, la carta de los Derechos
Humanos ofrece un paraguas donde resguar-
dar la protección social más allá de peque-
ñas tribus ligadas a ideología, clase o moral.
Los Derechos Humanos constituyen una ne-
cesidad de protección y los efectos de las
guerras una memoria tras los cuales la colec-
tividad se organiza para la defensa y avan-
ce hacia una sociedad del bienestar. A esta
corriente se fueron sumando poco a poco
aquellos países sometidos al autoritarismo,
que pese a estar bajo modelos absolutistas
sí tenían referencias de hacia dónde mirar y
para qué sobreponerse una vez alcanzada la
democracia.
España, por su peso tradicionalista ha es-
tado alejada del crecimiento del asociacio-
nismo, con excepciones como por ejemplo La
Cruz Roja, de calado internacional y también
interviniente en nuestro país, surgiendo ins-
tituciones en entornos burgueses al albor de
las líneas de la ilustración como puede ser
“Amigos del País”, extendida y mantenida a
lo largo y ancho de la geografía española.
En el periodo posterior a la Guerra Civil,
el movimiento internacional de instituciones
no lucrativas adquiere en España la forma
de instituciones confesionales, asistenciales
y/o misioneras, actuando libremente pero
muy vigiladas por las autoridades.
Sin duda los años 60 y 70 los esfuerzos
oenegenianos internacionales en España co-
gen la forma en torno a construir estructuras
políticas y sindicales para avanzar en el pro-
ceso democrático.
Si continuamos en España, los años 80 y
90 son, ahora sí, un hervidero para la crea-
ción de organizaciones no lucrativas convi-
viendo con algunas contradicciones, del tex-
to de Carlos Gómez Gil podemos extraer:
•
Nacen al mismo tiempo que entran en cri-
sis movimientos participativos tradiciona-
les, transformándose estos en formato de
organización no gubernamental (de ahora
en adelante ONG).
•
Las ONG adquieren una reputación positi-
va en contraposición a la participación en
partidos políticos y sindicales.
•
Las propias organizaciones para las que se
suponen las ONG son la respuesta ante sus
dificultades, crean estas.
•
Las organizaciones no lucrativas crecen
como respuesta al individualismo social,
auspiciadas por el Estado, precisamente
cuanto este es más criticado.
•
La ONG cobra una especial relevancia so-
cial. Apelan al voluntariado, precisamente
cuando el desempleo aumenta y el trabajo
es un bien escaso y precarizado.
Estas contradicciones sólo pueden ser so-
portadas por una sociedad desafectada de ins-
tituciones más clásicas cuando las entidades
no lucrativas sustentan valores de cohesión
casi universalizados. Además, estas institucio-
nes han ejercido de lobbies de control y visi-
bilización de las grandes lacras y catástrofes
internacionales, siendo fieles al nacimiento de
estos movimientos en modo transformador y,
no menos importante, no siendo consideradas
como enemigos del modelo establecido.
DESDE LA IMBRICACIÓN HACIA LA PLENA CIUDADANÍA