Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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se registran 4 centros para adolescentes con
abuso de sustancias siendo este un recurso
que falta en muchas comunidades autónomas
por lo que deben utilizar la red de Salud Men-
tal especializada en consumo de sustancias.
Los autores refieren que según su estudio
realizado con una muestra de 51 chicos tu-
telados atendidos en centros terapéuticos el
perfil es el siguiente: sexo masculino, edad
media 15-16 años, mayor número de cambios
de residencia, más amenazas e intentos de
suicidio y mayor consumo de tóxicos. El 80%
puntúan por encima del rango clínico en
problemas de comportamiento exteriorizados
evaluados con la escala CBCL. No existen sin
embargo diferencias en la escala problemas
de pensamiento, lo que sugiere que los tras-
tornos psicóticos no son un criterio necesa-
rio para derivar a centros terapéuticos. El de
origen cultural y de etnia también parece ser
una variable relevante. Sorprendentemente
se indica que un 34% de los casos atendidos
en programas terapéuticos no reciben trata-
miento especializado salud mental. Cuando
reciben tratamiento, este puede realizarse
en el propio centro o por el sistema público
de Salud Mental.
En otro estudio realizado más reciente-
mente (14) con 93 adolescentes que residían
en centros terapéuticos en comparación con
una muestra equivalente de adolescentes que
recibían en programas para la autonomía, se
indica que los jóvenes con mayor número de
cambios de emplazamiento residencial tie-
nen el doble de probabilidades de ser deriva-
dos a centros terapéuticos. La variable abuso
de sustancia multiplica la probabilidad por
cuatro. Los jóvenes en tratamiento terapéu-
tico han estado en general menos tiempo
en acogimiento residencial, pero han tenido
muchos más cambios de centro que el gru-
po de comparación. Esto puede indicar que
los casos derivados tenían problemas previos
ocultos que hacía inviable su atención en un
recurso residencial ordinario. En este estu-
dio, a diferencia del anterior, se indica que
el 70% de los casos en ambos grupos reciben
alguna clase de tratamiento lo que parece
indicar una mayor concienciación y esfuerzo
en la atención de las necesidades de Salud
mental de esta población en España. Entre
las razones para que el 30% no reciban tra-
tamiento se indica que el programa en si
puede ser en sí mismos suficientemente te-
rapéuticos para cubrir sus necesidades, que
los educadores no consideren la necesidad de
tratamiento o que los jóvenes rechacen acu-
dir a terapia. No se encontraron diferencias
entre los grupos en el porcentaje de casos
que recibían atención en salud mental pero
los jóvenes en centro terapéutico tenían ma-
yor probabilidad de recibir tratamiento psi-
quiátrico y tratamiento farmacológico.
En este sentido (6), analiza los centros
para menores con graves conductas transgre-
soras, y aborda especialmente los problemas
ligados a una definición basada en criterios
clínicos defendiendo la conveniencia gené-
rica de su adscripción al entorno sanitario,
pero también al ámbito de la protección a la
infancia cuando se trata de menores despro-
tegidos; para estos casos se sugiere el uso
de conceptos y modelos diferentes a los clí-
nicos: los déficits de autorregulación como
problema básico, y la intervención socioedu-
cativa como eje del tratamiento.
Según (17) existen ciertos factores que in-
ciden en la evolución positiva del joven como
son la capacidad para adaptarse al funciona-
miento del centro, de crear vínculos positivos
con los profesionales y compañeros, la dispo-
nibilidad de personas de apoyo fuera del CREI
y la asistencia a recursos externos. Otros fac-
tores que influyen negativamente en la evo-
lución son la escasa capacidad para vincular-
se a compañeros y profesionales del centro,
LOS JÓVENES TUTELADOS CON PROBLEMAS DE CONDUCTA ATENDIDOS EN LOS
CENTROS RESIDENCIALES DE EDUCACIÓN INTENSIVA (CREI) DE CATALUÑA