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Informaciones

Psiquiátricas

2018 - n.º

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Al comparar los resultados con la literatura, los estudios que compa-

ran las actitudes entre los profesionales de salud mental y el público

en general (equiparable en nuestro estudio a los profesionales no

asistenciales) han encontrado resultados híbridos, sugiriendo que la

relación entre ambas variables es compleja [1,2]. Estos resultados

contradictorios también se han encontrado cuando se ha comparado

la muestra de psiquiatras [6] y enfermeras [7] con otros profesionales

de salud mental, mostrando en algunos estudios que presentan menos

actitudes estigmatizantes, mientras que en otros se encuentran ac-

titudes más positivas. Los distintos modelos de trabajo, la severidad

de los pacientes, y la heterogeneidad de la muestra pueden estar

contribuyendo a esta disparidad en los resultados. Por el contrario,

parece existir mayor consistencia en la literatura en cuanto a las ac-

titudes menos negativas y restricitivas de los psicólogos, que las de

otros profesionales de la salud mental [8]. Por último, los resultados

sobre las actitudes consistentemente más negativas de los auxiliares

de clínica son muy relevantes clínicamente y están en consonancia

con los estudios que los comparan con enfermeras registradas [9].

Considerando la variable centro de trabajo (hospital vs comunidad),

las puntuaciones según la escala AQ-27 apuntan que los profesionales

que trabajan en hospitales presentan más respuestas de discrimina-

ción, especialmente en coerción y segregación y ligeramente menos

respuestas de ayuda. En el cuestionario CAMI también se replicó la

presencia de mayores puntuaciones estigmatizantes en el caso de

personal que trabaja en entornos hospitalarios; más acuerdo con res-

puestas de restricción social y más desacuerdo con benevolencia o

apoyo al tratamiento comunitario. Recientes estudios provenientes

de países Escandinavos han encontrado resultados similares [10].

Por último, comparando las puntuaciones de los tres países, los da-

tos muestran resultados confusos. En el AQ-27 los profesionales es-

pañoles puntúan más alto en atribución de responsabilidad de la

enfermedad mental, actitudes coercitivas y factor de compasión y

menos en el factor miedo. Por otro lado, profesionales italianos son

los que más bajo puntúan en los factores de pena y ayuda y los más

altos en comportamientos de evitación. El resto de factores no difie-

ren de manera significativa entre los países. En la escala CAMI, los

profesionales españoles apoyaban las actitudes más positivas hacia

el factor benevolencia e ideología comunitaria, los italianos fueron

los que presentaban puntuaciones de menor apoyo al tratamiento

comunitario y más a la restricción social, mientras que los portugue-

ses puntuaban los más altos en el factor autoritarismo. Los estudios

FIDMAG informa