Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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sión y síntomas psicóticos y depresivos sin
cuadro psicótico. En el resto el porcentaje es
mayor, 69,1-89%(16, 36, 42-45).
La tendencia mayoritaria de las mujeres por
la sobreingesta medicamentosa y la tenden-
cia de los hombres a métodos más letales se
refleja en nuestra muestra al igual que es-
tudios previos(38, 42). Llama la atención el
porcentaje de intentos de ahorcamiento de
nuestra muestra (20%) comparado con otras
muestras europeas donde este porcentaje es
realmente bajo, 2,5-4,8%(38), acercándose
más a muestras asiáticas, 9,3-19,2%(46, 47),
donde los métodos con más letalidad tienen
una mayor frecuencia. Del mismo modo ocu-
rre con la utilización de métodos cortantes
(21,3%), donde nuestro porcentaje es supe-
rior al de estudios anteriores (2-18%)(38) y
de nuevo con tendencia similar a población
asiática, 27,9%(35).
Intencionalidad
Al igual que comentamos en el apartado
anterior sobre el mayor uso de métodos con
mayor letalidad en los hombres, también
encontramos un mayor grado de intencio-
nalidad en estos (p<0,001). En comparación
con el estudio de Hepple y Quinton donde
se dividieron los grados en tres (alto-40%,
medio-23%, bajo-28%) en nuestra muestra
encontramos una mayor proporción de indivi-
duos con un grado de intencionalidad “bajo”
(52,5%), y en grado “medio-alto” (corres-
pondiente a medio-alto) de un 47,5% (63%
en el estudio comentado). De todos modos,
esta lectura de resultados está limitada, ya
que no se sistematizó la recogida de variables
de la escala de Beck como se comentó. Aun
así, creemos que hay que tenerlos en cuen-
ta, ya que el grado de intencionalidad estaba
relacionado con la decisión de ingreso (psi-
quiátrico o no psiquiátrico), un 81,6% de los
individuos con un grado de intencionalidad
“medio-alto” fueron ingresados, mientras que
solo el 30,9 % de los “bajos” se admitieron
en el Hospital (p<0,001).
Diagnósticos
Los diagnósticos mayoritarios fueron los
trastornos afectivos (41,3%), seguidos por
los trastornos neuróticos, relacionados con
estresantes o somatomorfos (25%) y los tras-
tornos de personalidad (21,3%). Esta mayor
frecuencia de trastornos afectivos es común
a la mayoría de estudios anteriores, aun-
que muy variable en los porcentajes, desde
25,4-93%(34, 38, 42). Nuestro porcentaje
de Trastornos de personalidad contrasta con
la mayoría de estudios anteriores, donde los
porcentajes suelen ser bajos (2,5-7%)(38),
aunque en estudios más antiguos las cifras
llegaban a 23-26%(42, 48). Estas diferencias
son debidas a la forma de confirmar diagnós-
ticos, algunos utilizando diagnósticos clíni-
cos mientras que otros se basan en criterios
diagnósticos más rígidos; otros considerando
varios ejes, o realizando diagnósticos de for-
ma retrospectiva, mientras que otros lo ha-
cían prospectivamente en citas posteriores
a la tentativa. En nuestra muestra solo he-
mos considerado el diagnóstico principal. Por
ejemplo, en el estudio de Draper et al.(48)
los trastornos de personalidad se considera-
ron “diagnósticos secundarios”. La comorbi-
lidad de los Trastornos de Personalidad con
los trastornos afectivos es bien conocida(49).
En nuestro estudio un gran porcentaje de los
individuos con Trastornos de personalidad
presentaban como diagnóstico comórbido
el de Distimia, en la CIE-10, situado en los
Trastornos afectivos, por lo que la elección
del diagnóstico principal influye en nuestro
análisis. El bajo porcentaje (3,8%) de trastor-
nos psicóticos mantiene la línea de estudios
PERFIL DE LOS INTENTOS DE SUICIDIO EN PERSONAS MAYORES DE 65 AÑOS DEL AREA
SANITARIA DE SANTIAGO DE COMPOSTELA EN EL PERIODO DE 2015 A 2017