Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 220
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ramento, ya que estos detalles, son necesa-
rios para la replicación de estudios futuros.
De los estudios revisados, sólo dos inclu-
yeron un grupo de control, pero estos dos
estudios no lograron controlar una serie de
posibles variables de confusión (23,24). En
nuestro caso, y en vista del planteamiento
de ciego simple de las muestras, estas va-
riables tampoco se controlaron, por lo que
existen diferencias intergrupo. El uso de me-
dicamento modificadores de comportamien-
to, como antidepresivos, ansiolíticos, anti-
psicóticos, IACE o memantina, se incluyeron
en las variables a analizar, siendo una de las
hipótesis del estudio, como terapia poten-
ciadora de dichos medicamentos, este es un
punto a destacar, ya que no existen estudios
que se detengan en esta línea biológica.
Los IACES y los antidepresivos podría me-
jorar las respuestas a las intervenciones psi-
cosociales y por lo tanto, los medicamentos
psicotrópicos que se prescriben influyen en
el comportamiento y las respuestas, por lo
que necesitan ser controlados al evaluar los
resultados de la intervención.
En relación con el estado cognitivo o co-
morbilidades físicas que ya se ha mencio-
nado, los grupos estaban emparejados, ob-
servando discretas diferencias que no son
estadísticamente significativas.
Otro factor de confusión potencial, pue-
de ser el nivel preexistente de actividad o
programación recreativa dentro de una ins-
talación en la que se introduce la TAAC. Las
instalaciones difieren en términos del tipo
y grado de actividad ofrecido, ya que éste
factor puede influir en los resultados, este
punto es muy sensible, ya que da a conocer
los recursos e interés con los que cada re-
sidencia cuenta, en el mantenimiento de la
estimulación física como cognitiva, por lo
que describirlo, nos permite comparar los es-
tímulos basales de los participantes.
La introducción de la terapia de perro en un
centro que ofrece un rico programa de terapia
recreativa puede hacer poco medible las dife-
rencia en la calidad de vida y el bienestar de los
residentes, situación que ocurre en los centros
donde se ha hecho este estudio, observando di-
ferencias significativamente estadísticas en la
calidad de vida del paciente con demencia tanto
en el grupo de intervención como en el control.
Por otra parte, la introducción de la terapia
asistida con el perro en un entorno que ofre-
ce pocas actividades puede tener un impacto
más grande, por lo que los resultados obteni-
dos hacen más potente la intervención.
Por último, la asistencia a las sesiones pre-
senta una adherencia menor en el grupo de
pacientes sanos, 67%, no obstante, las deser-
ciones ocurren principalmente a partir de la
sesión 8-9 en adelante, lo que confirma aún
más, que el mejor rendimiento se logra en
esas sesiones, durante 5-6 semanas, como pa-
trón de oro a ser tomado en cuenta.
Impacto de la relación previa de los residen-
tes con los perros.
Test de medición
La mayoría de los instrumentos psicomé-
tricos aceptados y validados en uso para
las personas con demencia se completan de
forma subjetiva, mediante el cual los cuida-
dores o familiares proporcionan información
o respuesta a preguntas acerca de los pa-
cientes con demencia. La interpretación de
cuestionarios e instrumentos que se basan
en este método en el contexto de la TAAC
puede estar sujeto también a sesgos dada la
subjetividad de las escalas.
Finalmente y como dato innovador, en
nuestro estudio se utiliza la escala MOPI,
que nos permite, valorar insitu mediante la
observación, la eficacia de la terapia en el
control de los síntomas conductuales.
TERAPIA ASISTIDA CON PERROS EN PACIENTES CON DEMENCIA y SPCD INSTITUCIONALIZADOS
EN CENTRO RESIDENCIALES DE TOLEDO, ESPAÑA