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Informaciones

Psiquiátricas

2020 - n.º

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con aplicaciones, hasta el momento,

solo en investigación. Los pacientes

con depresión muestran hipoperfusión

(SPECT) o hipometabolismo (PET-FDG)

en áreas como cingulado anterior, áreas

frontales anteriores y núcleos estriados

(19).

Estas técnicas de neuroimagen funcio-

nal pueden ser útiles en el diagnóstico

diferencial entre depresión y demencia

por enfermedad de Alzheimer, mostran-

do el citado hipometabolismo anterior

en la depresión, mientras que en la en-

fermedad de Alzheimer se observa un

hipometabolismo temporoparietal bila-

teral (20).

Diagnóstico de la

depresión en el paciente

neurogeriátrico

En la práctica clínica se usa poco las esca-

las para la depresión en el paciente neuroló-

gico, por lo que seguiremos las normas gene-

rales de diagnóstico. En la entrevista clínica

hemos de recordar que puede existir solapa-

miento entre manifestaciones psiquiátricas

y neurológicas y que suelen predominar los

síntomas cognitivos y somáticos sobre los

síntomas afectivos. Es recomendable realizar

la visita con un familiar o cuidador, aun-

que, dependiendo del caso, puede ser con-

veniente entrevistar al paciente solo. En el

interrogatorio, hay que preguntar sobre todo

por la anhedonia, ya que muchos pacientes

no referirán tristeza. Cuando existan dudas

diagnósticas se deberá remitir el paciente al

psiquiatra (4, 21).

Tratamiento de la depresión en

el paciente neurogeriátrico

No existen pautas especìficas de trata-

miento antidepresivo en los pacientes neu-

rogeriátrico. Como recomendación general,

habrá que intentar individualizar el trata-

miento en base al perfil clínico de cada pa-

ciente. Actualmente, se recomienda iniciar el

tratamiento farmacológico con un inhibidor

selectivo de la recaptación de serotonina

(ISRS), como sertralina o citalopram. Si no

se obtiene buena respuesta con la primera

línea de tratamiento, se puede cambiar a

otro ISRS, un dual, como venlafaxina, o mir-

tazapina. Si no se observa efectividad pue-

de añadirse un segundo antidepresivo o un

antipsicótico como potenciador. En los pa-

cientes con enfermedad de Parkinson, aña-

dir un agonista dopaminérgico como primera

medida es útil en algunos casos. En determi-

nados casos, se puede valorar la utilización

de fármacos que, en algunos estudios, han

mostrado efectos procognitivos como son

tianeptina y vortioxetina. En este grupo de

pacientes, no se recomienda el uso de anti-

depresivos tricíclicos (22,23).

Conclusiones

La depresión es muy frecuente en el an-

ciano con enfermedad neurológica y, ade-

más, supone un factor de riesgo para sufrir

enfermedades cerebrales, tanto vasculares

como degenerativas. En las enfermedades

neurodegenerativas, la depresión puede ser

tanto un factor de riesgo como una forma

de presentación o una complicación tardía.

El diagnóstico es más difícil que en otros

pacientes y, en el caso de que se plantee el

diagnóstico diferencial entre depresión y de-

mencia, las técnicas de neuroimagen pueden

LA DEPRESIÓN EN EL ANCIANO CON OJOS DE NEURÓLOGO