INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 248

74 Informaciones Psiquiátricas 2022 - n.º 248 recuperación puntuales, basadas en el esta- do clínico-funcional observado en los suje- tos en una única evaluación de seguimiento. Concretamente, han informado de tasas pun- tuales los estudios retrospectivos previos [5], otros estudios prospectivos naturalistas a largo plazo, incluyendo un estudio a 10 años en muestra española, y los estudios de seguimiento post-tratamiento [12]. Más allá de sus aportaciones metodológi- cas, los hallazgos informados por estos estu- dios han contribuido de forma significativa a dibujar una visión global del pronóstico a largo plazo de este trastorno, con múltiples publicaciones sobre una amplia variedad de aspectos estudiados en el seguimiento que, en el caso del estudio MSAD, sigue en activo hasta la actualidad. En la Tabla 1 se presen- tan las tasas de prevalencia informadas por los estudios MSAD y CLPS en las muestras de sujetos con TLP a los 10 años de segui- miento, en los ámbitos de remisión/recaída diagnóstica, recuperación/remisión funcio- nal, comorbilidad psiquiátrica, salud física y uso de recursos médicos o de salud mental. A nivel clínico, los resultados de ambos es- tudios indican una clara tendencia a la me- joría sintomática del TLP a largo plazo, pese al riesgo observado de recaída clínica. En este sentido, el estudio MSAD reportó que en torno a la mitad de los sujetos con TLP experimentó períodos de remisión continua- dos de entre 6 y 8 años, durante los 10 años de seguimiento [9, 10, 11]. Esta mejoría en la sintomatología TLP se asoció con cambios congruentes en los rasgos dimensionales de personalidad según el modelo de cinco factores, observándose una disminución en Neuroticismo y un incremento en Agra- dabilidad y Responsabilidad a largo plazo [13]. No obstante, este estudio informó de que los síntomas del TLP del área afectiva e interpersonal tendían en mayor medida a persistir en el tiempo en comparación con aquellos de tipo impulsivo, pudiendo éstos afectar la adaptación social y el bienestar general de algunos sujetos [2]. Respecto a la comorbilidad psiquiátrica, el estudio CLPS informó de una interacción sig- nificativa entre el curso del TLP y el de otros trastornos comórbidos, particularmente el trastorno depresivo mayor y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), retrasando la remisión clínica cuando estos diagnósticos coexisten [14, 15]. Por su parte, el estudio MSAD informó de una disminución significa- tiva en las tasas de comorbilidad psiquiátri- ca a largo plazo, aunque éste siga siendo un aspecto clínicamente relevante en algunos casos (Ver Tabla 1) [16, 17, 18, 19]. En este estudio, la presencia de otros trastornos de personalidad del cluster C se asoció con un retraso en la remisión del TLP en el segui- miento a 6 años [20]. Pese a la evolución clínica favorable que apuntan estos hallazgos, el uso de servicios de salud mental ambulatorios y de trata- miento psicofarmacológico continuado si- guió siendo muy frecuente a largo plazo para las personas con TLP en ambos estudios (Ver Tabla 1) [21, 22]. Así mismo, se objetivó un mayor riesgo de padecer enfermedades médicas crónicas y un uso más frecuente de servicios médicos en aquellas personas con TLP que no alcanzaron la recuperación a largo plazo. En ambos estudios, la recupe- ración o remisión funcional se alcanzó más lentamente que la remisión clínica, repor- tando tasas acumuladas más modestas a los 10 años de seguimiento (Ver Tabla 1) [23]. Por otro lado, se confirmó que el TLP está asociado a un elevado riesgo de mortalidad prematura, aunque las tasas de suicidio a los 10 años de seguimiento fueron inferiores a las de estudios retrospectivos previos (4,1% en el MSAD; 3,4% en el CLPS) [2]. Respecto Irene Álvarez Tomás

RkJQdWJsaXNoZXIy MzkyOTU=