INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 243

Informaciones Psiquiátricas 2021 - n.º 243 29 adecuados y suficientes en el presente para poder dar una respuesta adecuada a esta situación. Las cifras de prevalencia de al- teraciones y trastornos con estas muestras oscilan entre el 40 y el 80% a través de los diferentes estudios internacionales (5) y de una probabilidad 2.5 veces mayor de tener problemas de salud mental en com- paración con la población general (16). Los trastornos más comunes son los que se pro- yectan hacia el exterior (manifestaciones externalizadas: hiperactividad, trastorno de conducta, etc.) cuyo promedio a través de los estudios es del 42% (9). Los trastornos de tipo internalizado (depresión, ansiedad, aislamiento, etc.) también están presentes, aunque en menores proporciones a los tras- tornos externalizados y superan a las tasas estimadas en la población general infanto- juvenil (12). También es mayor la prevalen- cia de discapacidad entre los niños y ado- lescentes del sistema de protección. Según algunos estudios, la frecuencia oscila entre el 10 y el 31% de los niños y jóvenes (21) porcentaje muy superior al estimado en la población general infanto-juvenil, aunque son escasas las referencias a sus caracterís- ticas y necesidades. En relación con la salud física: Los jóve- nes que reciben cuidados fuera del hogar, especialmente aquellos con antecedentes de múltiples colocaciones, generalmente tienen necesidades de salud numerosas y complejas, y peores resultados de salud que sus pares que crecen dentro de una familia de origen. Estos perores resultados en salud se podrían atribuir a fallas políticas y mala comunicación entre agencias (17). Conductas de riesgo en el Sistema de Protección En muchos países los adolescentes en el sistema de protección presentan serios pro- blemas emocionales y conductuales con una elevada prevalencia de conductas de riesgo (delincuencia, uso y abuso de sustancias, conductas suicidas etc.) y problemas de sa- lud mental(16). Aunque la investigación ha demostrado repetidamente que la atención residencial para jóvenes con un problema de conducta grave tiene poco éxito en la re- habilitación, hay un grupo de jóvenes para quienes la atención residencial en un entor- no cerrado es necesaria(18). Para algunos jóvenes con problemas graves de compor- tamiento, el cuidado obligatorio puede ser una alternativa necesaria para proteger a la sociedad y a los propios jóvenes (19). En este sentido (6), analiza los centros para menores con graves conductas transgre- soras, y aborda especialmente los problemas ligados a una definición basada en criterios clínicos defendiendo la conveniencia gené- rica de su adscripción al entorno sanitario, pero también al ámbito de la protección a la infancia cuando se trata de menores des- protegidos; para estos casos se sugiere el uso de conceptos y modelos diferentes a los clínicos: los déficits de autorregulación como problema básico, y la intervención so- cioeducativa como eje del tratamiento. Las investigaciones muestran que la agre- sión es relativamente estable mostrándose un apoyo muy limitado para los efectos am- bientales o contextuales. En un estudio lon- gitudinal de corto plazo se examinaron los predictores individuales e institucionales de agresión en un grupo de 198 adolescentes emplazados en instituciones residenciales juveniles de diferente tipo (abiertas, semi- seguras y seguras) (21). En este estudio se JÓVENES CON PROBLEMAS DE COMPORTAMIENTO GRAVES ATENDIDOS EN CENTROS TERAPÉUTICOS RESIDENCIALES: ¿AL FINAL DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN INFANTIL?

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