INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 243

30 Informaciones Psiquiátricas 2021 - n.º 243 encontró un apoyo muy limitado para el efecto de los factores contextuales; sólo la represión mostró una tendencia, predicien- do la agresión directa, mientras que la com- posición de género de los grupos produjo un efecto pequeño. Las chicas ubicadas en grupos del mismo sexo mostraron niveles más bajos de agresión indirecta (relacional) en comparación con las adolescentes ubica- das en grupos mixtos, incluso cuando se les controló por género y niveles iniciales de agresión. El tipo de institución (es decir, el nivel de seguridad) no predijo diferencias en la agresión pero las características indi- viduales de los adolescentes si se asociaron con la agresión posterior, incluidos los ni- veles iniciales de agresión, la edad y el sexo de los adolescentes. Las conductas de fuga son un problema so- cial alarmante entre los jóvenes de la pobla- ción en general, así como entre los jóvenes bajo el sistema de protección aunque la mag- nitud del problema no esta clara (22). Las fugas pueden derivar, especialmente si ocu- rren repetidamente, en riesgos a corto plazo (victimización, participación en la prostitu- ción, dormir en la calle, abuso de sustan- cias y crimen) y a largo plazo (en depresión, falta de vivienda y desapego del hogar, la escuela y entornos de cuidados sustitutos). La huida plantea problemas especiales con respecto a los jóvenes que están en el sis- tema de protección. No solo los coloca en el camino de posibles resultados adversos, sino que también interrumpe, y a veces ter- mina, el proceso de tratamiento que tenía como objetivo la rehabilitación y la provi- sión de formas saludables para hacer frente a situaciones estresantes. Puede evitar que los jóvenes reciban una educación, atención médica y otros servicios vitales adecuados. También podría aumentar el riesgo de que los jóvenes regresen con padres abusivos. A pesar de la preocupante sobrerrepresen- tación de los jóvenes bajo protección entre los jóvenes fugitivos, y los múltiples riesgos que experimentan, todavía hay una falta de investigación significativa en esta área. La investigación existente sobre el comporta- miento fugitivo entre los jóvenes en el sis- tema de protección es muy limitada, y se basa principalmente en muestras a pequeña escala, informes de adultos y datos adminis- trativos. Existe una variación considerable entre esos estudios que puede deberse al uso de diversas definiciones de fuga, varios tipos de estimaciones y diferentes procedimientos de muestreo y poblaciones objetivo. El estudio más grande (23) realizado has- ta la fecha sobre esta población realizado con la colaboración del Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois (DCFS) incluyó el análisis de datos adminis- trativos del gobierno sobre más de 14,000 jóvenes que escaparon en un período de 10 años entre 1993 y 2003, así como entre- vistas con 42 jóvenes que se habían esca- pado recientemente y habían vuelto a sus lugares de cuidados. Durante el transcurso del estudio, también se entrevistó a padres de acogida y otros profesionales del bienes- tar infantil. Las entrevistas en su conjunto capturan las voces de los jóvenes que hu- yen, así como las perspectivas de aquellos con quienes pueden tener un contacto más extenso, brindando una comprensión más rica de lo que buscan los jóvenes cuando huyen del cuidado en el hogar, de qué es- peran escapar y qué los trae de vuelta al cuidado. Desde la perspectiva de los jóve- nes entrevistados, la fuga podría verse como una conducta de afrontamiento y un intento de establecer conexiones con la familia, los amigos y una comunidad a la que sentían (o esperaban) pertenecer. La mayoría de las historias que contaron los jóvenes mostra- Lorena Delgado Magro / CSMIJ Martorell

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