Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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recuperación mediante el contacto con otras
personas que están viviendo con sentido sus
vidas; 3) centrarse en las fortalezas (en con-
traposición a los déficits) y en los esfuerzos
de la persona para desarrollar y mantener
un sentido positivo de la propia identidad;
4) apoyar a la persona en la realización de
actividades de las que pueda derivar sentido
y propósito; y 5) educar y empoderar a la
gente para que asuma el cuidado de sí mis-
ma y reivindique sus derechos de ciudadanía
e inclusión social.
La atención orientada a la recuperación es
un
modelo centrado en la persona
que con-
sidera todos los aspectos de su vida. Es un
modelo optimista en el que la persona con
un problema de salud mental no necesita
estar “curada” (recuperación clínica) com-
pletamente para llevar una vida productiva,
plena y significativa.
Diferenciar a la persona de su enfermedad,
construir una identidad propia, mantener la
esperanza, potenciar sus fortalezas y dar
sentido a su vida más allá de la enfermedad,
es fundamental, especialmente en el caso de
enfermedades mentales.
El modelo de recuperación no se entiende
si no se trabaja con las personas con TMG
para mejorar sus niveles de participación,
en el sentido más amplio de la palabra.
Para llegar a esta participación plena y
responsable se hace necesaria la capacita-
ción y la autodeterminación de las personas
implicadas.
Y se ha de abogar por una participación
a todos los niveles, tanto en la dimensión
asistencial, como en la social y comunitaria,
y de gestión y desarrollo de los propios re-
cursos de atención.
La persona con TMG debe tener un papel
activo en la gestión diaria de su enferme-
dad, y en los procesos de toma de decisio-
nes respecto al tratamiento de su enferme-
dad (farmacológico y de rehabilitación).
Deben participar en la planificación de su
atención, así como en sus objetivos.
Pero también se hace necesaria la parti-
cipación de los usuarios en los servicios de
atención, estableciendo con los profesiona-
les una relación de colaboración, como so-
cios de un proyecto común.
Las personas con TMG tienen derecho a
ejercer en el ámbito de la participación ciu-
dadana, y deben alcanzar el mayor grado de
integración social y comunitaria.
Por lo tanto, uno de los elementos claves
de la recuperación es la formalización de Es-
pacios para la Participación.
El trabajo que se presenta a continuación
pretende ser un ejemplo de cómo generar
un espacio de Participación de Personas con
TMG que, sin pretenderlo inicialmente, su-
puso la puesta en marcha de las I Jornadas
de Participación de usuarios de la Línea de
Rehabilitación Psicosocial de las Hermanas
Hospitalarias.
Desarrollo de las jornadas
de participación
Los SAVS (Servicio de Acompañamiento a
la Vida Social) son, en Francia, el equiva-
lente a los Equipos de Apoyo Social Comu-
nitario de la Red de Atención a las Personas
con Enfermedad mental grave y duradera de
la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.
Los SAVS “La Croisée” y de Châtenay-Ma-
labry son dos recursos gestionados por la
Fundación « LES AMIS DE L’ATELIER » (Los
amigos del Taller).
La historia de esta Fundación se inicia
en los años 50, en los alrededores de París
(Châtenay-Malabry). De origen protestante,
su nombre viene del primer recurso creado
en 1961, llamado “L’Atelier” (El Taller).
GESTION DE ESPACIOS DE PARTICIPACION CON PERSONAS CON TRASTORNO MENTAL GRAVE:
PRIMERAS JORNADAS DE PARTICIPACION DE USUARIOS DE LA LINEA DE REHABILITACION PSICOSOCIAL
DE HERMANAS HOSPITALARIAS