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Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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their rights of citizenship and social inclu-
sion. The recovery model is not understood
if you do not work with people with SMI to
achieve full and responsible participation,
for which the training and self-determina-
tion of the people involved is necessary.
Therefore, one of the key elements of the
recovery is the formalization of Spaces for
Participation.
In this paper, we present how the 1st Con-
ference of Participation of users of the LRHP,
from a collaboration project with users and
professionals from the city of Paris.
Key words:
Recovery, empowerment, parti-
cipation, exchange.
Introducción
“Mucha gente pequeña en lugares pe-
queños, haciendo cosas pequeñas, pueden
cambiar el mundo”
(Eduardo Galeano)
El
modelo de “recuperación”
es, desde la
década de los 90, uno de los nuevos marcos
conceptuales desde el que se sigue desarro-
llando el campo de la Rehabilitación Psico-
social de las personas con Trastorno mental
grave (TMG).
Representa la convergencia de diferentes
ideas (empoderamiento, autogestión, de-
rechos de las personas con discapacidad,
inclusión social y rehabilitación), bajo un
solo encabezado, que señala una nueva di-
rección en la intervención en salud mental.
En concreto, en personas con TMG, el mo-
delo de recuperación está orientado a que
éstas sean capaces de desarrollar un pro-
yecto de vida con sentido, independien-
temente de la evolución de sus problemas
de salud, con el objetivo de que se alejen
de la patología, la enfermedad y los sínto-
mas, acercándose a la salud, la fortaleza y
el bienestar. Desde este enfoque se estimu-
la y facilita el manejo de uno mismo (au-
tocontrol), para que se vaya consolidando
una clara esperanza de recuperación y así
descubrir un sentido de identidad personal
separado de la enfermedad o discapacidad.
Es de todos conocida la definición de re-
cuperación propuesta por Anthony (1993)
“una manera de vivir una vida satisfactoria,
con esperanza y aportaciones aun con las li-
mitaciones causadas por la enfermedad men-
tal" (1)
.
Este enfoque implica, según un artícu-
lo reciente de la Asociación Española de
Neuropsiquiatría, que “la persona afectada
pueda llegar a la recuperación, cuando su
autonomía personal no está altamente res-
tringida y los síntomas no interfieren sig-
nificativamente en su vida, cuando los in-
tercambios sociales la integran y adaptan,
y cuando cotidianamente desempeña los
papeles que cualquiera de nosotros necesita
desempeñar para vivir en sociedad” (2).
Esta perspectiva de la recuperación impli-
ca, por tanto, enfocar la atención sobre las
posibilidades (o potencialidades) y la mejora
respecto a la situación actual, es decir, sobre
la construcción de un proyecto vital. Ayudar
a las personas a recuperar sus vidas y de-
sarrollar al máximo sus propias capacidades
como individuos y como ciudadanos y ciu-
dadanas, debería ser una de las prioridades
principales de los servicios definidos para la
atención de personas que sufren de proble-
mas de salud mental graves y duraderos.
Según estos mismos autores, la recupe-
ración puede promoverse a nivel individual
a través de: 1) fomentar las relaciones que
dan un sentido de pertenencia y autoestima;
2) transmitir esperanza y ofrecer modelos de
Ana Belén Guisado Moraga