Informaciones
Psiquiátricas
2016 - n.º 224
133
La DBS es una opción estratégica bien establecida para trastornos neuroló-
gicos como la enfermedad de Parkinson, las distonía o el temblor esencial
12
.
También se emplea en el tratamiento del síndrome de Gilles de la Tourette
13
.
Hasta ahora su uso en los trastornos psiquiátricos ha estado restringido
al tratamiento de la depresión mayor y del trastorno obsesivo-compulsivo
(TOC), habiéndose informado de resultados positivos en algunos casos clí-
nicos, en series de casos y en tres grandes ensayos clínicos con más de 20
sujetos
14-17
. En estos ensayos se han implantado los electrodos en el núcleo
accumbens
14
, la sustancia blanca adyacente a este mismo núcleo
15
, y en el
cortex cingulado subgenual anterior (sgACC)
16, 17
.
La DBS se considera un procedimiento seguro y los riesgos de complica-
ciones neuroquirúrgicas, incluyendo la hemorragia que conduce a secuelas
neurológicas, es bajo, del orden de 1-3%
3,18
. Además, como la DBS puede ser
encendida y apagada, sin que el paciente sea consciente de ello, ofrece la
posibilidad de estudiar la eficacia del tratamiento, en condiciones de doble
ciego, algo que no es posible con la neurocirugía convencional.
Hasta ahora, no se había llevado a cabo ningún ensayo clínico de DBS en la
esquizofrenia. Uno de los motivos principales ha sido que aún no se ha de-
terminado cual podría ser la mejor zona para el implante de los electrodos.
Mientras que en los trastornos neurológicos la colocación de los electrodos
para la DBS puede ser guiada por el conocimiento relevante de la anatomía
patológica, el emplazamiento en los trastornos psiquiátricos presenta más
dificultades, ya que los cambios estructurales del cerebro son difusos, y los
cambios funcionales no son fácilmente interpretables. En el TOC, la colo-
cación en y alrededor de los ganglios basales ha sido a menudo empleado,
basándose en la asociación de las enfermedades de los ganglios basales
FIDMAG informa