Informaciones
Psiquiátricas
2019 - n.º
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Treatment of High Blood Cholesterol in Adults (NCEP-ATP III), de-
ben estar presentes al menos 3 de los siguientes criterios: obesidad
abdominal (perímetro abdominal> 88 cm en mujeres y > 102 cm en
hombres), glucemia elevada (
≥
100 mg/dL), reducción del colesterol
HDL (HDL < 50 mg/dL en mujeres y < 40 mg/dl en hombres), trigli-
céridos elevados (TG
≥
150 mg/dL) y elevación de la tensión arterial
(TA
≥
130/85 mmHg) (5).
Tal y como indican las guías clínicas nacionales e internacionales,
las enfermeras de salud mental realizan un cribado anual incluyen-
do la evaluación del peso, perímetro abdominal, tensión arterial y
niveles de lípidos y glucosa en sangre, como parte del cuidado de
las personas con TMG y tratamiento antipsicótico (6-8). De acuerdo
con estudios publicados, la prevalencia de SM es casi el doble que
en población general (2,9). Aunque el mecanismo fisiopatológico
del SM aún no se conoce con certeza, los expertos coinciden en la
necesidad de evaluar la salud física de los pacientes e intervenir so-
bre los factores de riesgo modificables. Estas intervenciones deben
fomentar la adopción de un estilo de vida saludable, incluyendo el
consejo nutricional y la actividad física (6,10).
Las enfermeras de salud mental trabajan proporcionando un cuida-
do holístico a los pacientes con TMG, promoviendo estilos de vida
saludables. Sin embargo, son escasos los estudios encontrados en
España, acerca del manejo no-farmacológico del SM en esta pobla-
ción. Intervenciones que combinaban la práctica de ejercicio con
consejo nutricional, obtuvieron efectos positivos en los criterios de
SM, evidenciando la necesidad de un enfoque multimodal (11,12).
Previo a realizar el estudio, se investigó la prevalencia de SM en 125
pacientes con TMG en los 2 centros de salud mental comunitarios
que participaron: Benito Menni Complex Asistencial en Salut Men-
tal, de las Hermanas Hospitalarias en Hospitalet de Llobregat y el
Servicio Madrileño de Salud SERMAS, en Barajas. Esta investigación
concluyó que el 60% de la muestra cumplía criterios de SM y el 58%
de los pacientes eran además fumadores activos. Esta alta prevalen-
cia motivó el diseño de un programa para la promoción de estilos de
vida saludables en esta población.
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