INFORMACIONES PSIQUIÁTRICAS 253

84 Informaciones Psiquiátricas 2024 - n.º 253 identificado una asociación positiva entre la intensidad temprana de los sentimientos y los niveles séricos de la proteína denominada “factor de crecimiento nervioso” (Nerve Growth Factor) (10). Naturalmente, han de asumirse como “normales” tanto el modelo hegemónico heterosexual monógamo como las relaciones consensuadas no monógamas y no heterosexuales. El cerebro humano integra piezas de información temporalmente desconectadas en narrativas coherentes (11), lo que ayuda a explicar la supuesta captación veraz del interés sexual de otra persona. En algunos estudios sobre individuos heterosexuales se ha comprobado asociación automática entre la visión del cuerpo y el deseo sexual, así como la aceptación completa de este hecho y el poco arrepentimiento si hubiera infidelidad (12). Para los dos sexos biológicos resulta atractivo, en particular, observar el cuerpo de una mujer (13). En general, los hombres suelen informar tener más deseos y conductas sexuales al margen de sus parejas femeninas habituales, así como dar mucha importancia al atractivo físico (14), en especial a la apariencia facial, que tiende a reflejar el nivel de fecundidad actual de la mujer (15). Cuando existan elevados deseos y actividades sexuales en las parejas sentimentales éstas manifestarán mayor satisfacción sexual, mejor grado de funcionamiento psicológico y de equilibrio entre autocontrol y búsqueda de recompensas positivas (16). Se ha apuntado que en muchas relaciones sexuales son igualmente importantes el orgasmo, los componentes emocionales diferentes al sentimiento amoroso (como son la confianza y el afecto), y las conexiones psíquica y física entre los involucrados (17,18). Lógicamente, con el tiempo y para una misma persona caben todas las secuencias, matices, combinaciones y experiencias al respecto. Los hombres solteros presentan niveles séricos de testosterona total y libre más altos que los que tienen parejas estables. En relación con esos niveles, las relaciones casuales sin compromiso romántico serio se parecen más a la soltería para los hombres y a las relaciones estables para las mujeres (19). La actividad sexual disminuida se ha asociado con baja conformidad con el rol del género auto o hetero asignado y asumido. Se ha sugerido que el atractivo físico, la motivación sexual y las relaciones interpersonales pueden mediar favorablemente en la asociación entre actividad sexual y la mejor autoconformidad con el correspondiente rol (20). Dejando de lado idealismos, apriorismos, mitos y subjetividades, se sabe que la dualidad amor-sexo es en realidad una representación imaginaria, una entelequia bastante compartida por la sociedad. Lo cierto es que en medio podrá haber numerosos factores externos o internos que acerquen o rechacen la realidad fáctica de ambos conceptos para un mismo momento y persona. Semejantes factores intermedios condicionarán, incluso determinarán, el resultado final de la relación hombre-mujer y otras análogas. Esos factores no tienen por qué ser admitidos y reconocidos por los interesados; al contrario, en numerosas ocasiones serán negados, conscientemente o no (21). Siguen siendo inciertas las bases neurofisiológicas del deseo sexual, aunque está comprobado que las áreas cerebrales implicadas incluyen: amígdala, hipotálamo, cuerpo estriado dorsal y ventral, cingulado anterior, ínsula y cortezas prefrontal y orbitofrontal (22). Es probable que haya interacción entre testosterona y funcioJosé Manuel Bertolín-Guillén

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